domingo, 26 de mayo de 2013

Prohibited-Capitulo 1

-Antes-

Elizabeth

Tomé mi bolso y salí de casa para dirigirme al instituto. Hoy, día viernes 23 de julio. Otro jodido día más en un instituto de mierda, el prestigioso instituto Grewell situado al norte de Georgia.

Subí a mi querido BMW, y lo puse en marcha. Sí, tengo dinero, pero no soy de las típicas niñas pijas y engreídas del instituto.

Soy atípica, soy rebelde, bastante y mis padres lo saben muy bien, puede que en el instituto no lo demuestre demasiado, tal vez no me involucre en peleas con frecuencias como otros chicas, pero si insisten en molestarme, bueno, no es buena idea.

Y bueno tengo 19 años, algo mayor para vivir con sus padres dirán, pero que puedo hacer, no podré salir de esa pocilga hasta que termine el instituto.

Mis calificaciones son lo suficientemente altas como para mantenerme con un sobresaliente en la lista de honor.

Como puedo hacer todo esto a la vez, simplemente tengo lo que se conoce como doble personalidad, en el instituto, no puedo ser yo misma, mis padres se disgustarían si lo hago y no quiero más problemas de los que tengo en casa.

Mi padre sufre de un grado bastante fuerte de alcoholismo además de que tiene dependencia por el tabaco; no es de los padres que le prestan mucha atención a la familia, lo cual es estresante la mayoría de las veces.

Mi madre, bueno ella es solo un ama de casa, pero el estrés que genera mi padre no la ayuda mucho, ocasionando que ella no nos preste atención.

O más bien, que no me preste atención a mí, como siempre, me culpa a mí de todo, según ella yo soy el ejemplo que mi hermano debe seguir, según mis padres debo de manifestar ser el ejemplo de la hija perfecta, que la sociedad me considere así.

Mi madre se ahoga en su ego mientras recibe elogios de las personas por tenerme como hija, de verdad, eso me da ganas de reírme en la cara de esas personas y echarles en cara quien soy de verdad.

Varias veces he tenido la tentación de desobedecer a mis padres y que todo mundo se entere de ese error que se enteren de que debajo de esa fachada de los padres y la familia perfecta no existe más que mierda, pura mierda.

Confieso que varias veces he sentido la necesidad de terminar con mi vida, de dejar que todos se jodan y que dejen de joderme.

He tenido la tentación de saber que se siente tener una vida feliz, una vida tranquila, de permanecer en paz. Pero me es imposible, y más con el cargo que llevo encima, gracias a mis antepasados. 

Llegué al instituto y pude observar a todas esas falsas-sé que soy la persona menos indicada para ponerles ese adjetivo a las personas-con tus costosos atuendos y bolsas de marca pavoneándose a la entrada del instituto, cada una del brazo de sus respectivos novios.

Y claro, las principales, Sophie y Lia, un par de chismosas y entrometidas chicas, que se creen ser dios en persona. Se creen el dueñas del instituto cuando no dan nada más que lastima, o por lo menos eso me ocasionan. Debo admitir, por mucho que me cueste, que hubo un tiempo en el que Sophie y yo fuimos amigas, pero toda esa amistad terminó al comienzo de la secundaría.
La rivalidad que su madre, la señora Laura inculcó en ella fue llenándola, hasta el punto de votar los años de amistad al bote de la basura.

Claro, también se encuentran Natalie y Nidia, esas dos chicas no han hecho más que joderme la vida, son parecidas a Sophie y Lia, digamos que son casi iguales, la única cosa que las diferencia es que la Natalie y Nidia cuentan con un poco menos de egocentrismo y ellas si se empeñan el joderme.

Mientras que Sophie y Lia pueden pasarme de largo, aunque claro, los secretos que alguna vez le confié a Sophie quedaron esparcidos por toda la secundaria y creo que también siguen circulando aún en esta etapa del instituto.

Mi única amiga hoy en día es Sarah, no es mi mejor amiga, no sabe todo de mí, la cantidad de traiciones que he sufrido me ha hecho desconfiar demasiado de las personas.
Sarah sabe algunas cosas, solo algunas y la  verdad, creo que con el paso del tiempo he estado perdiéndola, ya casi no pasamos tanto tiempo juntas, nuestras conversaciones ya no duran tanto tiempo como antes, y bueno, la he visto varias veces junto a Sophie, lo cual me aterra un poco.

Baje de mi automóvil, di unos cuantos pasos antes de que un cuerpo me impidiera el paso, choqué con su torso haciéndome contonearme hacia atrás, pero unos fornidos brazos provenientes de eso cuerpo detuvieron mi estrepitosa caída.

Dirigí mi mirada al rostro de aquella persona y me encontré a Mike, mi novio con una enorme sonrisa-de esas que aparecen en los comerciales de televisión, específicamente en las pastas dentales-plantada en su rostro.

-Hola-me dijo. Su voz me resulta jodidamente masculina, es en un tono grave y con leve misterio destilando de ella. Perfecta.

-Hola-dije poniéndome de puntillas para poder plantarle un pequeño beso en sus labios en señal de saludo matutino.

-¿Cómo te fue ayer?-me pregunta, su voz tiene un toque de preocupación, claro, si yo fuera mi novio estaría igual de preocupada o tal vez más, por suerte no lo soy.

-Bien, solo un pequeño regaño-digo obviamente mintiendo, por suerte Mike pareció no notarlo.

Veamos, ayer Mike y yo salimos del instituto, saltándonos las primeas 3 de las 8 horas de clases hábiles del instituto, salimos trucando a los guardias de seguridad del instituto muy fácilmente, solo un poco de dinero y listo, puertas abiertas.

Nos subimos directamente al auto de Mike y partimos justo al bosque que se encuentra a unos pocos 2.5 kilómetros del instituto. Resulta que Mike tenía planeado un día de campo para celebrar nuestros 13 meses juntos, lastima que el plan no salió como estaba planeado y se nos fue de las manos.

Uno de los guardias ignoró el pago de Mike y lo tomó como una total falta de respeto y soborno, nos acusó con la directora, llamarón a nuestros padres y esperaron a que volviéramos.

Se nos hizo tarde en el bosque y terminamos saltando 4 horas, al llegar al instituto, no nos esperaba una buena bienvenida. Nuestros padres esperándonos en la dirección, rogando por que nos brindaran la expulsión que ameritaba nuestra huida.

Tuvimos suerte ya que era nuestra primera infracción grave y la directora nos brindó una segunda oportunidad, y creo que la última.

Por lo que al llegar a casa, además de la llamada de atención brindada por mis padres, me prohibieron el celular, la laptop, las visitas, las salidas y bueno gracias a dios no me quitaron el auto, por lo que literalmente estoy mintiendo cuando digo que no me fue tan mal, ya que me fue peor que mal. Lo unico que considero bueno es que no me quitaron mi citrina, que es un "amuleto" que me ayuda a, como decirlo, ser yo.

-Que bien-dijo Mike disolviendo mis recuerdos, un punto para el sumándole a su lista.

-Y, ¿cómo te fue a ti?-le pregunté efusivamente más de la intriga que quería demostrar, lo que consideré algo, raro.

-Pues verdaderamente a mis padres se les resbala todo lo que haga y le importan una mierda mis problemas, bien lo sabes tú-soltó según el queriendo demostrar su indiferencia hacia ese tema aunque notoriamente se le notaba sufrido por la situación que pasaba su familia.

Desearía que a mis padres también les resultaran indiferentes mis problemas y que no intentaran buscar el más mínimo defecto para echármelo en cara.

Pero desgraciadamente no es así, desgraciadamente mi vida en un completo desastre y sé que no puedo contarle mi verdadera historia a Mike, él es todo lo que tengo ahora, y estoy segura de que si le cuento toda la verdad me dejaría, puedo apostar por ello.

Mi amistad con Sarah se está yendo al caño aunque ella no sabe nada de mi vida, según ella tengo una vida jodidamente angelical, lo cual me da nauseas.

Los estudiantes del instituto Grewell no son muy amigables que se diga, más bien la palabra que les queda como anillo al dedo y los describe perfectamente es egocéntricos, se idolatran a ellos mismos como si fueran los mismísimos reyes del universo o el presidente de los Estados Unidos de América, cuando no son más que unos simples serás humanos.

Pasamos por los casilleros, sacó los libros de mis 2 primeras horas de clases, y acomodo mi cabello-desastrosamente rizado y castaño-de una manera en la que el frizz no sea tan notorios.

Gracias al cielo coloqué un espejo ahí antes.

Me despido de Mike, y me dirijo a mi primera clase Historia. Mientras camino por el pasillo puedo sentir el aire tenso y una mirada fija en mi espalda. Volteo paro no veo nada entre el lío de alumnos.

Verdaderamente me asusta. Ignoro cómo me siento y continuo mi caminata; el timbre suena, molesto como siempre aturdiéndome y colocando un dolor agobiante en mi cabeza.

El pasillo se ha vaciado en menos de lo que esperaba, 10 segundos bastaron para que no se observara nadie y el pasillo se notara desierto. Apresuré mi paso, además de que no quiero llegar tarde a clase el aire tenso me abruma. Aún siento la mirada de alguien sobre mi cuerpo podría asegurar que me siguen y asechan, pero claro, el pasillo no guarda ni un alma más aparte de la mía.

El tiempo se me hace eterno mientras llego al aula 304 designada para historia, mis pies parecen atascarse en el suelo cuando estoy a solo unos pasos de poder tomar el pomo de la puerta.

Escucho unas voces masculinas en el pasillo de al lado, son unas voces profundas y graves, aún más que la voz de Mike y estas voces, estas desprenden un toque de sensualidad. A estas se une una voz femenina, no logro reconocer ninguna de las 3 voces que se me están permitiendo escuchar.

Ahora, la luz filtrada por las ventanas, sumada a las luz de las lámparas y focos del pasillo me permite ver las sombras, los hombres parecen altos y de contextura física musculosa, uno un poco más gordo que el otro, en cambio la mujer es mucho más menuda que los hombres, incluso, es aún más delgada que yo, su contextura es parecida-según la vista que me proporcionan las sombras-a la de Cara Delevingne o a la de Barbará Palvin, es decir, muy delgada.

Veo que las sombras se acercan por lo que me apresuro a abrir la puerta del aula de historia, mi mano tiembla, las voces parecen frías y tenebrosas y mi cuerpo parece percibir perfectamente el efecto de las voces sobre él.

Al abrir la puerta puedo notar el aula completamente vacía y sin rastro de haber tenido una vida dentro de ella.

-No te molestes en fruncir tu ceño, te saldrán arrugas-me dice una voz a mis espaldas, por lo que mi agudo oído puede distinguir es una de las voces del pasillo.

-¿Sabes que ha pasado?-pregunto aún sin darme la vuelta, debo admitir que la voz me resulta tenebrosa, pero tenebrosamente cautivante y sensual.

-La profesora no ha venido, han brindado hora libre-me informa, por dios su voz, tiene el poder de envolverte con tan solo mencionar una letra.

-¿Cómo sabes eso?-pregunto dándome la vuelta para enfrentar cara a cara a esa persona.

Me topo con tu torso ancho portador de una camisa negra con cuello V y unos brazos que poseen unos bíceps muy bien desarrollados. 
Subo la mirada y me encuentro con un cuello portador de un bonito collar blanco.
Sigo subiendo y veo unos labios rosas y bien formados, tentación, hacen nacer la tentación de besarlos.
Una nariz larga y respingona, unos pómulos marcados y unos hermosos y brillantes ojos color avellana.

Creo que nota mi mirada acosadora perdida en él, por lo que las comisuras de sus labios se levantan dejando a la vista una coqueta y hermosa sonrisa.

-La directora lo ha informado-me responde, puedo asegurar que le hace gracia encontrarme cautivada por su belleza, pero que mujer en sus cinco sentidos dejaría pasar de ser percibido a semejante hombre.

Si, puede que tenga novio y que lo ame, pero no estoy ciega y se reconocer cuando alguien el guapo.

-Oh-respondo, y mi respuesta parece más un suspiro brotando de mis labios, lo cual me avergüenza y hace que me sonroje.

-Te ves linda sonrojada-me dice el hermoso desconocido.

Puedo sentir como mis pómulos se colorean de un rojo intenso arrastrando a todo mis rostro junto con ellos.

-Amm…¿gracias?-digo insegura, qué más puedo decir, este desconocido me pone nerviosa, demasiado para mi gusto.

-Por cierto, soy Zayn, Zayn Malik-dice el brindándome su mano, unas palmas grandes y unos dedos largos la forman.

-Elizabeth Johnson-digo tomando su mano y dándole un leve apretón, puedo sentir mi mano temblorosa y aseguro que el también.

-Un gusto-dice sonriente.
-Igualmente-digo nerviosa, él no suelta mi mano y puedo sentir como si en cualquier momento mi mano desprendería una laguna de sudor provocada por el nervosismo y pensándolo bien suena jodidamente asqueroso, por lo que retiro mi mano rápidamente.

Sonrío incómodamente mientras el silencio se hace presente entre los dos, él mantiene una mirada burlona y una sonrisa coqueta, mientras yo me encuentro terriblemente sonrojada y con la cabeza gacha.

Son los efectos que el desconocido de nombre Zayn provoca en mí, lo que me sorprende es que ni siquiera Mike provoca ese efecto en mi.

Mike con dificultad consigue hacerme sonrojar, y cuando lo logra, el sonrojo no es muy notorio, Mike no consigue ponerme nerviosa con el simple hecho de hablar o mirarme, mientras Zayn si lo hace.

Pero Mike es Mike, mi Mike, mi novio, mientras Zayn es un desconocido que me llama la atención, me hace sonrojar y me pone nerviosa.

En tal lío se ha metido mi mente. Mi cuerpo no se resiste a los encantos de Zayn, es literalmente imposible.

Levanto mi rostro y lo giro a la izquierda, localizo una figura femenina caminando hacia mí, es Sarah.

Al llegar a nosotros le sonríe a Zayn como si ya se conocieran, lo que me resulta extraño, se voltea hacia mí y me tiende un pequeño papel, después de asegurarse de que lo tomé, da media vuelta y se va.

Ni un “hola” o algún otro intercambio de palabras, así es mi relación con Sarah ahora, la misma rutina.

Abro el papel delicadamente, consciente de la mirada fija de Zayn sobre mí lo cual me dificulta desdoblar el pequeño trozo cuadrado ya que mis manos tiemblan.

Cuando por fin logro desdoblarlo, mis ojos van directamente al mensaje garabateado con la singular pluma color rosa de Sarah:

“Fiesta en mi casa hoy a las 10:30 pm. No faltes. Habrá chicos y no me importa si ya tienes a Mike, tienes que asistir y olvidarte de todo”

Miré con inseguridad en papel, por inercia miré a Zayn quien me sonreía.

-Y, ¿qué dice?-me preguntó demasiado curioso para mi gusto.

-Toma-dije tendiéndole el pequeño trozo de papel.

Demasiada confianza Elizabeth, demasiada-me repetía mi cabeza.

Mientras la lee, puedo ver una sonrisa en sus labios.

-¿Tu novio?-me pregunta alzando su ceja derecha constantemente.

-¿Qué?-pregunto mirando sus labios.

-Mike, ¿tu novio cierto?-me pregunta de nuevo.

-Ah, Mike, si, mi novio-digo, pero no tengo idea de lo que sueltan mis labios, estoy perdida en Zayn.

Mal Elizabeth, muy mal-me recrimina mi mente.

-Por lo visto él no está invitado-me dice burlonamente-Y yo sí lo estoy.

-A Sarah no le cae bien, pero seguro que Mike se presenta-respondo sincera-Y ¿como que irás? ¿quién te ha invitado?

-Conozco a Sarah desde hace años, ella me ha invitado-me responde burlonamente.

-Genial-respondo secamente, debo admitir que la idea de que el ya conociera a Sarah me daba algo de celos.

-¿Irás?-me pregunta.

-No lo sé-digo titubeante, estoy brindado demasiada información a una persona que acabo de conocer.

-Te recogeré a las 10:00 pm, así que espero que estés lista a esa hora, no me gusta esperar-me dice y se da media vuelta para irse.

Espera!-digo poniendo una mano en su hombro haciendo que se detenga.

-¿Si?-me pregunta.

-En caso de que me decida por ir, ¿cómo sabrás dónde vivo?-pregunto intentado sonar burlona.

-Contactos cariño, tengo bastantes contactos- me responde zafándose de mi agarre y comenzando a caminar.

Me deja parada a mitad del pasillo absorta en mis pensamientos, escucho el timbre anunciando en cambio de hora y me dirijo a Biología, mi siguiente clase, esta vez junto a Mike. 

Entré al salón 312 correspondiente a biología, Mike ya estaba en su puesto y tenía una hermosa sonrisa en su rostro, lo extraño es que el puesto a su lado no se encontraba esperando por mí, no estaba vacío, en el se encontraba Sophie bromeando amistosamente con Mike lo cual hizo que los conocidos celos saltaran en mi interior, me dirigía directamente hacia ellos para sacar a Sophie de mi asiento cuando siento que una mano me toma por mi codo derecho.

Volteo y me encuentro con nada más y nada menos que Zayn quien me observa preocupado pero a la misma vez burlón, se está riendo de mi?

Intento zafarme de su agarre para me es imposible, volteo a ver a Mike, él está demasiado cerca de Sophie, Joder! Esa chica es una maldita zorra.

-No valen la pena-me dice Zayn tratando de convencerme.

-Está con mi novio y en mi jodido puesto-digo, vale me estoy cabreando mucho, respiro intentando relajarme.

-¿Qué te importa más que esté con tu novio o que te haya dejado sin puesto?-me pregunta Zayn.

Vaya!

Poniendo las cosas así creo que en realidad no estoy molesta por Mike si no por mi puesto, pero debería ser al revés, no?

No tengo tiempo de contestar a Zayn ya que el profesor Morroños entra al aula ordenando a todos tomar asiento.

-Ven-me dice Zayn y me jala del codo hasta la parte trasera del aula, el último escritorio junto a la ventana.

-Pido la ventana-digo rápidamente y sonriendo.

-Toda tuya-me dice Zayn tragándose una carcajada.

Tomo asiento y Zayn a un lado mío, el profesor comienza la clase y bueno debo admitir que mi atención no estaba en el profesor específicamente.

Toda mi atención estaba en la mano de Zayn, en como trazaba las notas sobre el liso papel de la libreta de apuntes, en su letra, era redonda y su ortografía era perfecta.

Dios!

¿Qué acaso todo él tiene que ser perfecto?

Zayn se inclinó un poco a la derecha, rozando su musculoso brazo contra el mío. Sentí escalofríos recorres mi espina dorsal, pero estas no eran por miedo, al contrario, me eran placenteros.

Sentí una respiración en mi oído izquierdo justamente el que quedaba hacia Zayn, tomé un mechón de cabello e intenté cubrir mi oído, pero la respiración sigue ahí.

Giré mi cabeza y me encontré a Zayn demasiado cerca de mí, con tan solo estirarme unos centímetros podría besarlo y debería alejar esos pensamientos de mi cabeza pues la tentación es demasiado grande.

-¿Qué ocurre?-me pregunta, una pregunta algo tonta ya que ni yo misma se que ocurre.

-¿Por qué tengo ganas de besarte?-le pregunto.

¡Oh no!

No pude haber preguntado eso, demasiado directo para mi gusto. Pero hay algo que me llama a él, además de que mi citrina arde en mi cuello.

-¿En verdad quieres hacerlo?-me pregunta mientras una sonrisa egocéntrica se planta en su rostro.

¡Genial!

Su egocentrismo ha arruinado el momento, pero, qué momento?. Nunca debí haber dicho tal cosa, aunque bien, no me arrepiento.

-Quería, ya no-respondo con toda la sinceridad del mundo.

Que su sonrisa egocéntrica arruinó el momento, bueno que más se podía esperar, el hecho de que sea obsesivamente guapo no le quita el hecho que sea estudiante de Grewell y aquí todos los estudiantes desprenden egocentrismo, es algo que llevan en las venas.

Siempre ha sido así y siempre lo será, no por uno dejan de serlo todos y Zayn Malik no es ni tampoco será la excepción.

-No te veo muy segura de tu respuesta-me dice mientras otra de sus lindas sonrisas se planta en su rostro.

Joder Zayn!

-Tenía ganas de hacerlo, pero cualquiera puede cambiar de opinión, ¿o no?-respondo.

El lanza un bufido restándole importancia al asunto y dirige su mirada a la clase.

Volteo instantemente al lugar de Mike y el me está mirando mientras su ceño está gravemente fruncido su mirada refleja confusión, más no veo nada más en sus ojos. A su lado está Sophie con una maldita sonrisa en sus labios llenos de botox.

¡Zorra!-grita mi subconsciente.

Le lanzo a Mike una sonrisa-lo cual me hace sentir malditamente hipócrita ya que estoy muy confundida en este momento-y me enderezo en mi asiento intentando prestar atención a la clase.



sábado, 11 de mayo de 2013

Prohibited



Ese momento en el que todo es como nunca hubieses deseado que fuera.

Elizabeth Johnson, cuenta con alrededor de 19 años y cinco meses desaparecida, nadie sabe su paradero, todo están alertados. Nadie la vio más después de aquella fiesta, la ultima que la vio fue su querida amiga Sarah, por lo que ella es una de los principales sospechosos. Después se encuentra su novio Mike, con el cual la pequeña señorita Johnson había acudido a aquella fiesta.

Además, el presunto secuestrador debería tener una fuente de información, alguien que le diera información de cada paso que daba la señorita Elizabeth. Y esos dos chicos además de ser importantes en la vida de Elizabeth tenían cierta actitud inquietante, la cual, solo servía para empeorar la situación.

En cambio, el autor intelectual del crimen, John, se encuentra escondido en algún lugar junto con su primo Zayn, esos chicos, son un completo desastre. Se les reconoce por sus estafas, robos, secuestros y otros crímenes. Colocándolos en primer lugar en la lista de “Los más buscados”. Si, un completo problema.

Pero si dos vidas se unen y no precisamente para formar el caos, si no para traer paz.  Pero sin importar lo que suceda, siempre habrá obstáculos. Y más si por ambas parte se guarda un oscuro secreto. 

Porque al final de cuentas, algo no es prohibido por nada.