lunes, 28 de octubre de 2013

Prohibited- Capitulo 19

-Antes-

Zayn:

Salí de la oficina de John con el ceño fruncido y las manos sudorosas. Simplemente no puedo creer esta mierda, no puedo creer que su familia lo haya hecho. ¡No puedo creer que ellos hayan matado a mi abuela! Toda esta mierda es demasiado, necesito distraerme hoy es viernes así que creo que sé perfectamente lo que haré.

Todos los viernes, vamos a casa de Sam y comienza la diversión, fumar porros de mariguana, es la mejor sensación de mi vida, te hace olvidar todos los jodidos problemas, aunque solo sea por el momento. Me llevaré  a Amy otra jodida igual que yo, solo que ella está jodida porque es una de nuestras chicas, es una maldita demonio y una bestia  al momento del sexo, es magnífica en ese aspecto.  Solo necesito un montón de vodka, sexo y dormir hasta tarde.

Voy al cuarto de Amy y le digo que salga y claro, ella lo hace inmediatamente, y luce jodidamente caliente, lleva unos pequeñísimo shorts que parecen bragas ceñidos a su redondo y alzado culo y un top pequeño también que deja ver su estómago y sus pechos, creo que apenas logra cubrir sus pezones. La sangre viaja a mi miembro. La tomo de los brazos y ataco su boca inmediatamente. Joder estoy casi comiéndome su boca, todo está bien hasta que ya no la siento más. Entonces abro los ojos y la veo en el suelo, con Elizabeth, amabas jalándose el cabello, me dirijo directamente a separarlas pero, de pronto Elizabeth levanta la mirada y sus ojos no son cafés, ahora son amarillos, como el fuego.

Me apresuro antes de que ella mate a Amy, la tomo del brazo fuertemente, le articulo a Amy un “Espera aquí” y llevo a Elizabeth a su habitación. La lanzo a la cama bruscamente, de mi pantorrilla izquierda saco una pequeña navaja que siempre llevo conmigo, y le hago un corte en su brazo.

No me doy cuenta de la profundidad de este hasta que comienza a sangrar sin detenerse, no sé qué mierda acabo de hacer pero intento no demostrar mi arrepentimiento.

- Necesitas aprender- le dije y salí de ahí.

Amy aún estaba en el pasillo, la tomé del brazo sin darle tiempo de protestar, la lleve hacía en piso de abajo y después hasta mi automóvil. Se subió a este y nos pusimos en marcha. Haber viajado en mi verdadera forma me hubiera ahorrado mucho tiempo de viaje pero Amy no tiene idea de lo que soy y no pienso decírselo. Además, hay cosas más importantes que me carcomen la cabeza.

Después de ver hoy, los ojos de Elizabeth no me queda la menor duda de que ella no es humana, no es como si no lo supiera antes pero ahora no me queda la menor duda. Cabe decir también que su familia mató a mi abuela, los seres de fuego la asesinaron y, Elizabeth es una de ellos. Aprieto fuertemente el volante del automóvil, y siento como mi rostro de enrojece de coraje. Piso el acelerador fuertemente pero, después me relajo, lo último que quiero ahora es una multa de un jodido intento de policía.

Al llegar a casa de Sam, tocó el timbre rápidamente a lo que ella abre. Entro junto con Amy y, noto como Sam le brinda una para nada disimulada mirada de desaprobación. Amy la ignora pero sé que eso le hiere su ego.

Tiempo sin verte- me dice Sam pasando un porro.
- Lo mismo digo- respondo mientras aspiro de aquel relajante elixir.

En la sala de estar miro además de a Sam a Frank, Zach, Susan y Jeremy, son más chicos de la mafia pero, ellos son mis amigos realmente. Los saludo con la cabeza y me dirijo al cuarto que conozco perfectamente. En aquel cuarto se comparte, sexo, sexo, sexo y, adivinen qué más, SEXO.

En cuento cierro la puerta detrás de mí, Amy salta a mis brazos y enrolla sus piernas en mi cintura; la sujeto por el culo y lo aprieto mientras ataco su boca. Ella gime, gime muy alto. Me motiva y ataco su cuello ahora. Nuestras ropas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, quedando esparcidas por toda la habitación y estamos sobre la cama.  Estoy tan concentrado que casi paso por alto el gritito que ella da cuando toca la piedra de ónix que llevo en mi pulsera. Me separo bruscamente.

- ¿Qué mierda eres?- digo tomando mis pantalones y colocándomelos.
- ¿De qué hablas, Zayn?
- No te quieras hacer la tonta conmigo, eso te queda jodidamente mal- escupo.
- Vale querido- me dice sonriendo cínica mientras se levanta de la cama.

Una luz sale del cuerpo de Amy el cual cae al suelo en un ruido seco. Una posesión. La bola de luz se dirige hacia mí. Tomo mi forma original rápidamente.

- ¿Me recuerdas? – me pregunta. Y no tengo una jodida ida de quién mierda es. Al parecer nota mi desconcierto porque añade- Soy Ennis.

¡Santa Mierda!

Me muevo lo más rápido que se me permite, antes de que una secuencia de bolas de luz se dirijan hacia mí. Abro mi pulsera y tomo un poco de ónix molido y, se lo lanzo. Esto la paraliza y cae al suelo. Me acerco sigilosamente revisando que no se mueva. No lo hace.

Veamos, Ennis es básicamente una de los más grandes seres de luz, es hermosa, no lo niego, pero es simplemente detestable. Ha estado enamorada de John por años y, John fiel a nosotros la rechaza aunque, sé que él también la quiere.

Veo como la luz de Ennis comienza a apagarse, se ha ido, por ahora. Me acerco al cuerpo inmóvil de Amy, intentando tomar sus signos vitales. Su pulso es muy lento.




Mensaje secreto: Casi llegamos.



domingo, 20 de octubre de 2013

Prohibited.- Capitulo 18

-Antes-

Zayn:

Corro lo más rápido que mis pies me lo permiten, literalmente. Siento como mis pies se despegan poco a poco del suelo. A lo lejos veo como la casa Malik desaparece y se vuelve cada vez más pequeña, lo bueno de vivir en un bosque es que tienes mucho espacio vacío.

El collar que cuelga de mi cuello es lo que me permite hacer todo esto. Esa joya de color morado es lo que me brinda mis habilidades, es lo que me permite hacer lo que hago. He intentado mantener el secreto oculto por mucho tiempo, pero, mis habilidades son imposibles de ocultar, todo esto por la amatista.

Toda la familia Malik tiene una, desde mi fallecida abuela Carmelia, John, mi madre y mis hermanas. Todos somos seres de la oscuridad, todos somos sombras, todos somos Umbrarum.

Debo decir que mi amatista arde cada vez que tengo a Elizabeth cerca, arde cada vez que la veo, arde con su presencia, no sé lo que es Elizabeth, solo que, estoy casi seguro de que ella no una humana, no lo es en lo absoluto.

Ella es algo, y con ese algo no me refiero a una persona, es algo más, ella esconde algo, al igual que yo, al igual que John. Sé que John sabe algo, sé que él sabe mucho como también sé que él no quiere decírmelo, pero lo haré hacerlo.

Usualmente actuamos como humanos, hacemos lo mismo que ellos, deseamos casi lo mismo que ellos, tenernos deseos carnales incluso mucho más fuerte que ellos y, no es por presumir pero, nuestro semen es incluso más fuerte que el de ellos.

Soy un ser de las sombras, tengo habilidades, tengo enemigos, soy yo, Zayn Malik un raro mafioso alienígena.

Veo una sombra escabullirse entre los arboles a una velocidad impresionante, aunque no tanto como para paralizarme. En cuestión de minutos la tengo debajo de mí, impidiéndole en paso. Escucho un chillido de parte de la sombra, un sonido extrañamente familiar y entonces es cuando la identifico, Stella.

La suelto y me levanto de ella a lo que chilla aun más fuerte.

- ¿Qué demonios fue eso, Zayn?- Me grita ella.
- No los metas a ellos en esta, Stella- digo tranquilo- Hablo en serio.
Ella frunce el ceño, está enojada, lo sé.
- ¿Qué mierda fue eso?- me grita histérica volviendo a su forma humana.
- No lo…..rayos, ¡deja eso!- le digo al ver como toma a un conejo en sus manos.
-Tengo hambre- me dice.

Volteo mi rostro asqueado al ver como comienza a despedazar aquella bola de pelo blanco, comienza a comer un animal vivo. La mayoría de los seres de sombra hacen eso, yo no lo hago. Yo prefiero mil veces comer una hamburguesa completa antes de despellejar a un animal. 

La carne cocida no brinda la misma energía que brinda la carne cruda de un animal vivo a un ser de sombras pero, prefiero mil veces tener que comer cinco hamburguesas a tener que comer esa mierda despellejada.

Volteo a ver a Stella y le digo que volveré a la mansión. Ella solo asiente con su rostro ensangrentado y vuelve a su tarea carnívora. Doy media vuelta, tomo mi forma como sombra y me dirijo de regreso a la casa. El trayecto solo me tomó alrededor de cincuenta segundos, en estos momentos en donde agradezco tener la amatista.

Al llegar a la casa, justo en la puerta de la entrada tomo mi forma humana de nuevo. Entro y me dirijo directamente al despacho de John. Entro en este sin siquiera tocar y vaya sorpresa que me llevo, Elizabeth está sentada en uno de los sillones laterales, su rostro tiene signos que me demuestran que ella ha estado llorando, me duele.

Intento ignorarla y pasarla de largo, lo cual me es jodidamente difícil, mi amatista arde tremendamente en mi cuello, me está quemando y no sé qué mierda significa esto. Paso a Elizabeth de largo y me dirijo hacía John, siento una mirada penetrante en la espalda, demasiado penetrante pero intento no darle importancia.

Jodido imbécil.

Esa frase resuena en mi cabeza como si alguien hubiera hablado dentro de ella. Alguien acaba de hablar en mi cabeza, en mis pensamientos. Quito mi mirada de John y la dirijo a la sala, registrando cada rincón pero, solo esta ella, solo está Elizabeth acá y no pudo ser ella, a menos que, no, eso no puede ser posible.

Sacudo mi cabeza intentado despejar estos absurdos pensamientos de mi mente y me dirijo de nuevo a John, él me indica que espere y se dirige a Elizabeth.

- ¿Me harías a favor de dejarnos solos?- le pregunta y ella solo asiente con la mirada baja y sale del despacho.

John me indica con la cabeza que toma asiento en una silla que está frente a su escritorio, me siento en ella.

- ¿Así que primo querido?- me dice- ¿Qué quieres?
- Ya lo sabes- le respondo.
- No, no lo sé, no leo mentes- me dice y me enfurezco- Recuerda que los que leen mentes son los Ignis, no nosotros.

Siento la rabia crecer dentro de mí y es cuestión de segundos me encuentro sosteniendo a John de la camisa y levantándolo por los aires. Su rostro luce realmente sorprendido y entonces, levanta sus manos y las pone frente a él mostrándome sus palmas.

- Tranquilo-me dice- Recuerda que no puedes hacerme daño, mientras está en mi mafia yo controlo tu amatista.

Y en momentos como este maldigo el estar dentro de la mafia de John, si no fuera porque esta mafia me ayuda a mantener a mi familia la hubiera dejado hace ya mucho tiempo, no es como si fuera fácil salir de toda esta mierda pero, hubiera hecho el jodido intento. Lo suelto lentamente y lo dejo caer en su silla.

- Ahora sí, Zayn- me dice- Tu preguntas, yo respondo.

Frunzo en ceño y una sonrisa tira de mis labios, es ahora o nunca y esa verdad es importante para mí- Explícame bien John, ¿qué mierda es Elizabeth?




Mensaje secreto: Algunas cosas suelen ser peor de lo que esperabas.




miércoles, 16 de octubre de 2013

Prohibited- Capitulo 17

-Antes-

Elizabeth:

No he podido sacarme aquel beso de mi cabeza y no porque no me haya gustado porque estaría mintiendo si dijera eso, me he sentido en las nubes porque, no fue un beso brusco como los de Zayn sino que fue un beso dulce, como los algodones de azúcar, y, amo los algodones de azúcar. Me sentí volar y, ahora estoy un poco confundida porque, me gusta mucho Zayn pero, Trevor me atrae. Zayn es mi secuestrador y, es violento mientras Trevor parece ser todo lo contrario. No conozco a Zayn, no sé su historia pero, no conozco a Trevor tampoco.

Todo se ha complicado, no deseaba en lo más mínimo que esto ocurriera. Además, debo agregar que últimamente mi citrina no ha dejado de arder. El collar con la citrina me lo obsequió mi abuela antes de morir. Recuerdo como lo colocó en mi cuello con sus manos temblorosas, la muerte de la abuela Katherine fue un suceso muy triste y doloroso.

Mi citrina nunca había ardido tanto y cuando digo nunca es porque verdaderamente nunca lo había hecho, no como ha ardido desde que llegué a la casa Malik, nunca había ardido como ardió el día que vi a Zayn por primera vez, lo dejé pasar pero, no creo poder ignorarlo por más tiempo.

Hay algo en esta casa que no está bien. Estoy tan inquieta como el día en que descubrí que es lo que soy, tan inquieta como el día que, sin querer incendié el auto de mi profesor de ciencias después de que me reprobó. Y es que, el fuego es algo que es parte de mí, soy un ser de fuego y, debo admitir que aún no sé controlarlo muy bien.

Sé, por lo que me dijo mi abuela que, como un ser de fuego mi cuerpo es tengo habilidades. Aún no puedo manipularlas muy bien pero, trabajo en ello. No soy un ser de fuego completamente, soy algo así como una variación. Me explico. Mi abuela y mi abuelo son Ignis completos, tuvieron a mi padres, un Ignis completo también pero, mi padres rompió la cadena y se casó con una humana, mi madre. Ellos me engendraron y, soy algo así como mitad humano y mitad ser de fuego, soy un Citrin.

Las única persona que saben acerca de esto son Mike un Ignis también, mi primo Nick, lamentablemente un humano y mis padres. Nick y yo nunca nos llevamos bien, porque él siempre había estado celoso de mis habilidades ya que él carecía de ellas.

Siento mi citrina arder y veo como la puerta se abre, por ella, entra John. Tomo mi citrina entre mis dedos y la aprieto fuerte. John me indica que lo siga y, lo obedezco. Entramos a un cuarto que, creo es su oficina y me indica que me siente en uno de los tantos sillones que están ahí dentro.

Observo cómo se dirige a una puerta al final de su oficina y se pierde dentro de aquel cuarto por algunos bastantes minutos. Sale de ahí con un libro rojo en sus manos, es un libro grande y, se nota a simple vista que es bastante pesado. Toma asiento a mi lado y me pone en libro en las piernas.

- Ahora, échale un vistazo- me dice.

Mis manos ahora temblorosas se dirigen hacía la tapa del libro, siento que mi citrina arde y lo abren lentamente, me hace toser ya que, pequeñas capas de polvo se desprenden de él, además me provoca una ardor con el tacto. Leo página por página, observo las fotos y, por cada giro de página que doy me siento más asustada, toda mi familia está dentro de ese libro, mi historia también lo está y, hay unas cuantas historias más, es aterrador.

.- Este, querida Elizabeth- me dice John y, mi nombre suena asqueroso de sus labios- Es el libro de la vida.
- ¿Qué es eso?- pregunto curiosa.
- ¿Reconoces a alguien de las fotografías? ¿Reconoces alguna de las historias?- me pregunta y me siento atrapada.

Intento leer sus pensamientos pero, no puedo, hay algo que me lo impide, me ha pasado lo mismo con Zayn y Stella, es como si sus mentes estuvieran bloqueadas. Cierro el libro que hasta ahora había permanecido abierto en mis pierna y en su tapa logro reconocer una pierda.

- Ónix- murmuro.
- Eso es querida, Ónix- me dice él.
- ¿Por qué hay ónix aquí?- pregunto.
- Creo que lo sabes- me responde.

Y está en lo correcto, lo sé. El ónix es una piedra derivada del cuarzo al igual que mi citrina solo que el ónix es opaco e impide el paso de luz atreves de él. Eso quiere decir que este libro tiene ónix para impedir que los seres de luz lo tengan; las únicas personas que son totalmente inmunes a él son los seres de sombras.

- ¿Tú?- pregunto incapaz de terminar la pregunta.
- Si linda, yo soy un Umbrarum.

Asombrada, así estoy en este momento, total y malditamente asombrada, eso explica el por qué de mi ardor cada vez que tengo a John cerca.

- ¿Y tú linda, qué eres?- me pregunta.
- Nada- respondo.
Su ceño se frunce y su rostro de enrojece.
- ¡No me mientas!- me grita tomándome por los hombros y sacudiéndome- ¡Sé que tú escondes algo! ¡Dímelo!

Inevitablemente, lágrimas comienzan a salir de mis ojos, salen a montones, y es que no puedo decirle a Jon acerca de los Citrines, no puedo. Mi citrina es la piedra que nos identifica, la que nos deja vivir, no puedo traicionar a los Citrines, y traicionarlos a ellos sería como traicionar a los seres de fuego también.

- No…no soy nada- digo en un murmullo tembloroso.
- ¡Joder!- grita John frustrado y me lanza de vuelta al sillón.
Y que mierda, no sé qué hacer y esta vez mi abuela no está aquí para ayudarme.




Mensaje secreto: El fuego arde en tu alma. 

sábado, 12 de octubre de 2013

Prohibited- Capitulo 16

-Antes-
Zayn:


Arreglé el papaleo de Elizabeth en el hospital lo cual, debo decir no fue cosa fácil. Intenté alcanzarlos en la salida pero cuando llegué ya no estaban. La había decidido, le diría a Elizabeth que lo mío con Stella no es nada, que es una mentira para John. Le confesaré la verdad. Le diré que la quiero. Se lo dirá hoy ya que, no puedo esperar más. No después de ver como su vida de iba entre mis brazos.

Después de presenciar aquella horrible escena no quiero perder más tiempo, es ahora o nunca. Subí a mi preciado BMW murciélago y me puse en marcha hacia la mansión Malik. Tengo que decirlo ahora, si no lo digo seguro que me arrepentiré, sería como dejar ir lo que quiero y, después de ver como la mira ese doctor, no quiero arriesgarme. No gracias.

Llego a la mansión en cuestión de minutos. Entro a toda prisa. Abro la puerta principal tembloroso, no sé por qué, pero todo mi ser está desesperado. Me encuentro a John y Stella en la entrada hablando, John intenta detenerme pero, no quiero desperdiciar valioso tiempo así que lo ignoro y subo. Perdón la urgencia.

Busco su puerta con la mirada y, con paso decidido me dirijo hacia ella, la abro con cuidado con miedo a que ella esté dormida pero, grande es la sorpresa que me llevo. Ella y Trevor, muy cerca él uno del otro, besándose.

Puedo sentir mi corazón romperse, ¿quién dice que los hombre no sienten? Y vaya que si lo hacemos. Cierro con cuidado la puerta, pretendiendo no hacer ruido alguno y, una vez cerrada me doy media vuelta y me dirijo a mi habitación. Entro y cierro de un portazo, me recargo en la puerta y me deslizo hacia abajo.

¿Por qué no puedes ser mi chica? ¿Por qué, Elizabeth? Oh, ya lo sé. Tal vez por qué soy un maldito secuestrador, seguro es por eso, o, tal vez es porque te violé ¿no? O por el hecho de que intentaste suicidarte por mi culpa. Vaya que soy estúpido. Un jodido estúpido. Pero, su fueras mi chica jamás te haría daño, si fueras mi chica te cuidaría.

Ahora sé que la quiero, como pocas veces he querido a alguien. ¿Será ella? ¿Será ella acaso la indicada? Como es que suelen llamarles las madres. No sé si es amor, no sé si es de esos cariños que llegan y nunca se van, no estoy seguro de ello, solo sé que la quiero.

Y es que, cuando la miro es como si mi instinto violento se paralizara, como si la ciudad estuviera girando y ella fuera la única capaz de detenerla. Seguro que este cariño importa y ella lo vuelve real. Me gustaría que ella sintiera lo mismo por mí,  pero, lo dudo.

Ella es hermosa, tiene ese aura brillante a su alrededor. Esa personalidad salvaje y encantadora que hipnotiza a cualquiera. Ella tiene un misterio. Hay una historia detrás de ella que nadie sabe. Estoy seguro.

Y es que, no sé si es mi jodido corazón o el hecho de que no he comido en 24 horas y me muero de hambre pero, de que la quiero, la quiero. Sé que acá ella nunca se sentiría como en casa porque, no es su hogar, ella está secuestrada y, no puedo hacer nada para evitarlo.
Yo solo soy el cómplice, John es el líder, el manda, el decide, la mafia Malik está en sus manos. El amor que siento por Elizabeth sería, para ella, un amor tóxico y, para los dos, sería un amor completamente prohibido.

Y es que el secuestro, el pertenecer a la mafia, no puedo evitarlo, me gusta cómo se siente, me gusta el sentir la adrenalina por mis venas cada vez que ayudo a John en estas cosas. Varias veces me he tentado a dejarlo pero, sé que no lo haré, me tiene atrapado, me tiene envuelto y, ni siquiera sé si sería capaz de dejar todo esto por ella.

Tengo un problema y no sé qué hacer al respecto e incluso si lo supiera, no sé si lo haría, lo dudo. Siempre me dejo llevar por la idea, por la adrenalina sé que en eso estoy en lo correcto. 
Además, el hecho de que fumo, desde hace años, todo esto se ha convertido como en una adicción.

Siempre que tengo un nuevo encargo me pongo nervioso, aunque ya tenga algunos años de práctica, no puedo evitarlo, apenas y me puedo mover pero, todo esto me gusta. Pero, todo esto, todo lo que hago es por mamá, para ayudarla a sostener la casa, todo es por ella.

En mi vida solo hay preocupaciones, arrestos y, ahora que lo pienso, no sé si Elizabeth podría soportar todas estas cosas, ella es tan frágil, no sé si podría soportar el estar con un mafioso drogadicto como yo. No quiero eso para ella.

Pero, besarle es como una droga, sus labios son tan dulces y, siento cada vez como si no tuviera suficiente. Últimamente he estado pensando en ella cada segundo. Sé que debería alejarme, no es bueno para mí.

Y mi decisión se está poniendo difícil, no es fácil para mí pero, creo que sería lo mejor para ella y, hoy estaba decidido a decirle que le quiero, que quiero que sea mía pero, después de ver lo que vi, después de pensar creo que mi decisión ya está tomada. Trevor es su mejor opción. Dejaré que ella y él sean felices, no importa cuánto me duela, me merezco el dolor, me merezco el dolor y mucho más. Pero, la felicidad y seguridad de Elizabeth son lo primero y sé que conmigo, nunca tendrá nada de eso.

Espero que ella y Trevor sean felices porque yo, no estoy seguro si yo los seré.




Mensaje secreto: En ocasiones tomar nuestras decisiones en momentos de reflexión no es lo mejor. Bien dicen que las mejores cosas suceden sin haberse planeado. 

domingo, 6 de octubre de 2013

Prohibited- Capitulo 15

Después de que el doctor se fuera de la habitación, quedé completamente sola. El silencio era tranquilizador y, al mismo tiempo espeluznante. Aún estoy mareada, debo decir y, lo único que quiero es largarme de este lugar. Nunca en mi vida me han gustado los hospitales y, esta no es la jodida excepción. Tengo un borroso recuerdo de un hospital, era muy pequeña, pero, el miedo sigue ahí. 

Recuerdo que, todos gritaban, iban de un lado a otro y, recuerdo a un niño, creo que tal vez de mi edad, sollozando al lado de su madre. Recuerdo a mamá en la sala de espera intentando contactar a la abuela, recuerdo ver cómo una camilla pasaba rápido por el pasillo. La tía Carmelia solía decirle, hermana de mi abuela reposaba allí, su cuerpo ensangrentado, tengo su imagen viva en mi cabeza aunque ella esté muerta.

Recuerdo que comencé a llorar, desesperadamente y, aquel niño de piel morena levantó su cabeza, limpió sus lágrimas y se dirigió a mí, me abrazó y me susurró un “Las niñas grandes no lloran”, logró sacarme una sonrisa y, después de ese día no lo vi más. Según razono, ese niño es mi “primo”, pero, no lo recuerdo más.

De ahí nació mi miedo, cada vez que visito un hospital siento como si fuera a perder a un ser querido o, como si yo fuera a morir y, esta vez casi lo hago. Escucho unas voces fuera y veo como la puerta se abre, veo al doctor asomarse.

- Alístate, te darán de alta- dice.

Me levanto de la cama en un salto, dirijo mi mirada recorriendo todo el cuarto blanco buscando algo de ropa y la localizo en una esquina. La tomo y me dirijo al cuartito de baño, me cambió de ropa en un dos por tres y salgo; me siento en la camilla a esperar.
En cuestión de unos pocos segundos, la puerta se abre nuevamente y entra Stella, me hace una seña can la cabeza indicándome que salga y la siga. Salimos del hospital y en el auto logro ver a John, pero, Zayn no está. Lo busco con la mirada y, al parecer Stella lo nota.

- Zayn está arreglando los papeles de egreso, nos alcanzará en la casa- dice y, no sé si fue mi imaginación o vi una sonrisa en su rostro.

Entro al auto insegura y me siento en la parte trasera. Coloco mis manos sobre mi regazo y, automáticamente, mis dedos comienzan a jugar entre ellos. El silencio dentro del auto es infernal, quiero salir ya. El camino no fue tan largo como lo imaginaba, al llegar a la gran casa, subí casi corriendo a la habitación y puedo jurar escuchar la risa de Stella resonar en la planta baja.

Me tiro de golpe en la cama, mis brazos quedan extendidos e, inevitablemente de mis ojos comienzan a salir lágrimas. Definitivamente soy una idiota, una idiota enamorada. ¿Cómo pude enamorarme de Zayn Malik? Termino con Mike porque Zayn me confunde y resulta que Zayn me secuestra, nos acostamos, él tiene novia, me viola, intento suicidarme y, tengo un vigilante sexy; todo esto es demasiado. Y es que, no entiendo cómo puede hacer Zayn para confundirme tanto, él está jugando con mis sentimientos y eso, no es para nada bueno, no lo es ni lo será.

Toma una almohada y la coloco en mi rostro, grito, tan fuerte como puedo, desahogándome. La tomo y la tiro lejos, golpea el ropero haciendo un ruido seco; aunque, demasiado fuerte para que solo sea una almohada. Intrigada, seco mis lágrimas y me levanto de la cama, me dirijo al ropero y me agacho en el suelo, tomo la almohada en mis manos e, introduzco mi mano dentro de la funda blanca. Mis dedos consiguen tocar una superficie dura, mi mano la toma y la extraigo.

Es una cajita de madera, pequeña, mis manos se apresuran a abrirla, estoy por hacerlo cuando escucho el ruido de la puerta abrirse; guardo la cajita dentro de la funda rápidamente, lanzo la almohada a la cama y me pongo de pie.

Observo al doctor o, mejor dicho a Trevor entrar a la habitación, tiene una gran y hermosa sonrisa en su cara, su rostro luce despreocupado y su cuerpo libre de tención, pero, al verme su ceño se frunce.

- ¿Has llorado?- me pregunta acercándose.

No sé por qué pero, me llega un arrebato de sinceridad y asiento con la cabeza rápidamente y, también, creo que me llega un repentino arrebato de confianza y me lanzo a sus musculosos brazos, abrazándolo. Me envuelve en ellos rápidamente, una de sus manos de posa en mi cintura y, con la otra acaricia mi cabello. Los sollozos llenan y se escapan nuevamente de mis labios, las lágrimas salen como ríos, empapando a Trevor.

Separa un poco nuestros cuerpos y, quita su mano de mi cabello, la coloca en mi rostro y seca mis lágrimas. Sonríe, me hace sonreír también.

- No llores por él- me dice y, me desconcierto, no sé como lo sabe, al parecer nota mi cara de confusión a lo que agrega- Si, lo sé, tenía que saber el por qué de tu ingreso al hospital y, yo no acepto relatos poco convincentes.

Bajo la mirada y él coloca su mano en mi barbilla, subiendo mi rostro. Sonríe de nuevo y no sé pero, mi corazón se acelera. Me pierdo en sus hermosos ojos e, inconscientemente mi mirada baja a sus labios. Nuestros rostros están cerca, demasiado, nuestras respiración se mezclan y, ocurre lo inevitable, nos besamos.





Mensaje secreto: Cuida lo que tienes, porque, alguien puede llegar a ocupar tu lugar y lo perderás para siempre. 

sábado, 5 de octubre de 2013

Prohibited- Capitulo 14

-Antes-

Me remuevo inquieta y siento una dura superficie en mi espalda. Abro mis ojos con pereza, cuando la luz se sumerge entre ellos, un mareo me llena. Llevo mis manos a mi cabeza, sujetándola. Entonces soy consciente de que tengo algo enredado en una de mis muñecas, y montones de agujas salen de ahí. Con la vista, examino el lugar en dónde estoy, paredes blancas, demasiado para mi gusto, aparatos tecnológicos por todos lados, dirijo mi vista a dónde estoy recostada, una camilla; y sin más, sé en dónde estoy, un hospital.

A mi mente vienen montones de imágenes, dolorosas, humillantes, aterradoras y, las lágrimas no tardan en aparecer. Ese maldito hijo de puta, ese maldito violador, el maldito Zayn Malik y sus facetas. Según me enteré la vez en que estuve en aquella habitación con aquel montón de chicas, todas conocían a Zayn Malik, pero, lo llamaban por diferentes nombres, lo que me hace preguntarme, ¿ quién mierda es Zayn Malik? Si es qué ese es su verdadero nombre.
Intento sentarme en la camilla, pero, un cable en mi muñeca me impide hacerlo, ya que, cuando la muevo, el cable se estira demasiado y, duele. Escucho pasos al otro lado de la puerta, seguida de unas voces, entre ellas, logro reconocer una, Zayn está aquí. Mis nervios se aceleran, tengo miedo, demasiado; no tengo idea de qué puede ser capaz ese chico y, no tengo el suficiente valor para averiguarlo.

No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor. Y no quiero conocer los peligros de Zayn Malik, simplemente no. Y entonces llega ese momento en el que estás en el precipicio y no sabes qué es peor si morir o vivir. No tengo la más mínima idea de qué sucederá ahora, Zayn es un asco de persona, de eso no queda duda.

Tengo muchas preguntas, entre ellas, el cómo Zayn pudo traerme a un hospital así, sin más, se supone que estoy secuestrada, él no puedo simplemente dar mis datos, me encontrarían y, lo encontrarían a él.

Observo como la puerta se abre, por ella, entran Zayn, John y ella, Stella. Siento como mi estómago se aprieta con un fuerte nudo al que algunos denominan celos. Y estoy segura de que no importa cuánto lo niegue, y creo que tampoco me importa que Zayn haya abusado de mí, solo sé que, me estoy enamorando de Zayn Malik.

Ella, Stella, me observa atentamente, no puedo deducir con exactitud qué quiere decirme la expresión de su rostro; por otro lado, Zayn luce nervioso, maldito infeliz; John camina hasta posicionarse a mi lado, posa una de sus manos en la parte superior de mi cabeza y tira fuertemente de mi cabello haciéndome chillar.

- Mira perrita- me dice, su rostro luce aterrador- Me has traído problemas, muchos, así que más te vale calmarte o para la próxima no te “intentarás matar”, yo te mataré.

Mi corazón se acelera y, la expresión en el rostro de Stella cambia, al igual que la de Zayn, ahora, ambos lucen ¿preocupados? Si, al parecer lo hacen, yo estoy aterrada, debo recalcar que John es simplemente aterrador, guapo, pero aterrador.

Stella se acerca a mi haciendo a John hacia un lado, su mano pasa por mi rostro mientras me mira fijamente a los ojos, detiene su mano en mi mejilla, me mira, tan profundo que me incómoda, siento como si pudiera verme el alma, ella solo niega con la cabeza un par de veces y se aleja. Toma a John del brazo y lo guía a salir de la habitación junto con ella, dejándome sola, con Zayn.

Él solo me mira, su mirada luce arrepentida, se acerca y se sienta en un espacio libre de la camilla que, al parecer es resistente, me pregunto ¿la camilla resistiría una sesión se sexo salvaje con Zayn? ¡Oh Dios! La presencia de este chico me afecta, ahora mi lado pervertido quiere salir a la luz; contrólate Elizabeth, contrólate.

Zayn no deja de mirarme y, sospecho que se ha dado cuenta de mis pecaminosos pensamientos porque una sonrisa coqueta llena su rostro aunque, no dura mucho, su expresión se vuelve triste nuevamente.

- Lo lamento- me dice y suena tan sincero que me parte el alma.
- Lo sé- Y digo esto porque no sé qué más puedo decirle, mi pecaminosa mente no me deja razonar bien.

Se acerca, se acerca tanto que nuestros rostros están a centímetros de tocarse, su respiración se mezcla con la mía y, en cuestión de segundos nos encontramos besándonos como si el mañana no existiera. Por un momento me olvido de Stella, de mi “etapa suicida” de creo que ayer, de John y de la demás mierda. Sus grandes manos están en mi rostro, ahuecando mis mejillas y, mis manos están en su nuca, enredadas en su corto cabello.
Pero bien dice que la felicidad no es eterna porque, no interrumpe una tos; ambos nos separamos y volteamos a ver a un guapo y sonrojado doctor a nuestras espaldas.

- Lamento interrumpirlos pero debo revisar a la paciente- dice este rápidamente.

La mirada que Zayn le brinda no es del todo amistosa, digamos que le da a entender que si la casa del doctor se estuviera incendiando y Zayn tuviera agua, se la tomaría en vez de apagar el fuego; si, todo un amor de persona. A regadientes Zayn sale de la habitación dejándome sola con el doctor.

- Amm…disculpe,  ¿doctor?
- Oh, lo siento- dice- Mi nombre es Trevor, Trevor Wilson.

Y vaya, el doctor sexy resultó tener un nombre sexy también, genial. Esto les agrada a mis hormonas revolucionadas de adolescente. El doctor comienza a hacer cosas que no tengo idea de que son y cuando termina, toma una pastilla y la deposita en mi mano junto a un vaso con agua.

- Toma esto, es para los mareos- dice.
- Gracias- digo y coloco la pastilla en mi boca para acto seguido, tragarla con ayuda del agua; debo decir que el doctor no me quita la mirada de encima.

Sonrío y él también lo hace.

- Bien Elizabeth- dice, pero mira nada más que rápido toma confianza- Conozco a John desde hace unos años y, debo decir que al principio me rehusaba a aceptar pero después de ver a la hermosa chica que tendré como paciente o alumna, como quieras llamarlo, he aceptado.
- ¿Qué quieres decir?- digo de pronto con confianza a lo que él sonríe.
- Desde hoy, estarás bajo mi cuidado y vigilancia en la casa Malik, eres oficialmente bienvenida.






Mensaje secreto: Y de pronto, llegan nuevas personas a confundir lo que uno siente, pero se debe tener en cuenta lo que dicta el corazón.