Prohibited- Capitulo 27

-Antes-

Estoy corriendo por el jardín con mi forma original, como una verdadero Citrin. Se siente tan bien, es como si por fin, después de cuatro meses—que son los que llevo aquí— por fin pudiera ser libre y disfrutar de la vida. Zayn me está siguiendo, si amatista los protege de la luz del sol por lo que, se nos permite divertimos en un entorno al aire libre. No tengo idea de cuánto tiempo hemos estado jugando como dos críos de cinco años y, tampoco me interesa.

Hace unas horas, vi en la TV de la habitación un noticia, hablaba sobre mí y, decía que ya estaban cerca, que me encontrarían dentro de poco, tenían un testigo y era él, si, Nick había hablado. No he querido decirle nada a Zayn por miedo a su reacción, pero, me temo que, el momento llegará en un abrir y cerrar de ojos.

Detengo mis pensamientos cuando siento unas manos en mi cintura, giro mi rostro y veo a mi chico sonriéndome, doy media vuelta aún entre sus brazos y lo beso, estamos así hasta que una conocida y horrible voz nos interrumpe.

— Miren nada más, pequeño par de tortolos— dice John burlón, el muy hijo de puta ha regresado hace ya dos días, no había tenido la mala suerte de topármelo, hasta ahora— Quien lo iba a imaginar— continúa hablando, cada vez su voz me repugna más— Ah cierto, yo.

Giro mi cuerpo soltando el agarre de Zayn en mi cintura y lo encaro, me sorprende el hecho de que no viene solo, lo acompaña una chica hermosa, alta, alrededor de un metro setenta, castaña, piel morena y unos llamativos ojos verdes que brillan, lo hacen y, mucho.

—Ennis— suelta Zayn entre dientes mirando con furia a la chica, la cual en cambio, no se inmuta, sino que, está tránquila en su lugar sonriendo.

—Zayn, cariño— dice ella con una voz jodidamente molesta mientras se acerca rápidamente a mi novio y, básicamente se tira en sus brazos dándole un abrazo asfixiante. No conozco a la chica y ya quiero patearle el culo.

Al separarse de él parece notarme, me mira superior mientras una cínica sonrisa se expande por sus finos labios mostrando unos dientes blancos y perfectos. — Tu querida debes ser Elizabeth— dice y se acerca a mí extendiéndome una mano, dedos delgados y largos— Soy Ennis, un ser de luz.

Mis ojos se abren como platos ante aquella revelación, un ser de luz, un jodido ser de luz. Se supone que los seres de luz y los citrines debemos estar unidos por estar constituidos por moléculas semejantes, además de tener casi las mismas debilidades pero, este no es el caso. Los seres de Luz se han vuelto algo así como los amigos-enemigos. Varios citrines los han enfrentado para quitarles en poder, se planeaba otra lucha para dentro de poco pero, ante la carencia de un líder, la lucha se pospuso.

Le doy la mano y, la bella chica deposita algo en mi mano. Pongo cara confusa y ella solo me mira. Abro mi mano y veo una nota.

“Linda Elizabeth, eres la próxima líder, mi misión es desterrarte. Disfruta tus últimos días”

Escucho un gruñido, es Zayn. ¡Oh no!

— ¿Qué mierda quieres decir con eso?-dice y su ceño está fruncido. Luce muy molesto, demasiado, sus manos están en puños a sus costados y su rostro está rojo- ¡Joder, Ennis! ¡Contestes hija de puta!

Se acerca a ella y la zarandea por los hombros, de ambos cuerpos comienza a salir algo, un aura, tomarán forma. Ennis saca su luz y Zayn su oscuridad. Se acercan y Ennis lanza una bola de luz, Zayn la esquiva. John, que antes estaba observando, ahora se ha metido en la pelea. Menudos tíos.

— ¡Déjala Zayn!- brama John contra su primo, pero, Zayn lo ignora, él está centrado. — ¡La vas a matar!

— Si la hija de puta no me responde dice Zayn y deja salir un suspiro pesado— Su muerte no me pesará en lo más mínimo.

— ¡Ella es la próxima líder! ¡Ella dirigirá a los citrines para que me maten! ¡Ella quiere quitarme el poder! — dice Ennis y, no lo veo venir pero, una bola de luz impacta contra mi pecho haciéndome tambalearme y caer hacía atrás.

Comienzo a sentir fuego subir por mis venas, mi citrina comienza a resplandecer y, siento como mi vista comienza a nublarse; estoy en mi forma, y joder que me ha dolido tremendo golpe. Acumulo energía entre mis dos manos y la lanzo. Le da, y no solo la mía, sino también la de Zayn, ocasionado un cargo más fuerte. John grita cuando ella cae al césped.

— ¡Ennis! ¡Ennis! —  John la llama pero ella parece no responder, no lo hacer. El rostro de John luce desesperado y, veo lo que creo que es ¿dolor? —  Amor, despierta.

¿Amor? ¿Qué me perdí? No tengo idea pero una luz blanca comienza a salir del cuerpo de Ennis al tiempo que este se eleva unos cuantos centímetros del suelo, sé de sobra lo que ha pasado, Ennis ha muerto, la he matado, lo he hecho.

— ¡Tú!- dice John acercándose a paso rápido hacia mí, está enojado y, al llegar me da un empujón—  ¡La has matado! ¡La has asesinado!

Mi cara muestra arrepentimiento y enojo. Claro que la he matado, ella quería matarme. Pero, esperen, si la portadora de luz a muerto, la he matado, soy un citrin líder según ella eso quiere decir que…..¿el poder es mío? Los Citrines vencimos. ¡Oh joder, vencí!

— Mi abuela, ¡mi abuela y ahora el amor de mi vida!- me grita John en la cara, tan alto que siento que mis tímpanos van a explotar— ¿Qué tu familia no se cansa de arruinarme la vida? — me apunta con un dedo en la frente fuertemente— Pero ten en cuenta pequeña mocosa, las pagarás. ¡Me las vas a pagar hija de perra!

Y sin más, el entra a la mansión dejándome ahí, estupefacta. Zayn se acerca a mí y me abraza, no voy a llorar, no lo haré pero, tengo miedo, no sé lo me hará, pero sé que, John es capaz de muchas cosas; lo que él no sabes es que, yo también.

Mensaje secreto: Marcaste tu sentencia.

Prohibited- Capitulo 26.1

El por qué de Ennis.

Ennis quería aclarar su confundida mente, caminaba dando vueltas alrededor de la habitación, no sabía qué hacer, ¿cómo lo haría? Estaba embarazada, tenía tres meses de embarazo y, el padre de ese niño era John. Tras vivir en una maldición, el destino de Ennis estaba escrito. Y es que, recapitulemos.

Hace muchos años, en Grecia, Ennis, la portadora de la luz y prometida del gran dios Zeus, visitaba a John, su amante. La joven desconocía las consecuencias que esto traería. Y resultó qué, Zeus se enteró. Desterró a Ennis y, le colocó una maldición junto a John. Ellos podrían amarse, disfrutar su amor pero, solo por corto tiempo, algún accidente los asesinaría. Así sería consecutivamente a lo largo de los años. Tanto las almas de Ennis y John eran inmortales.

Nacían, crecían, se conocían, enamoraban, pasaban algo de tiempo juntos y al final terminaban muertos. Estaban condenados a no poder ser felices. Ahora, regresemos a dónde estábamos.

Embarazada de John. Ella sabía que era lo peor que pudo sucederle. El niño nunca podría tener unos padres normales por lo que, decidió darlo en adopción al nacer, si es que no moría antes. Y no murió, el pequeño varón nació y, lo nombraron Kart, junto con John pasaron el primer año del vida del pequeño observándolo y cuidándolo. Solo un año porque Ennis decidió entregarlo, tenía miedo de morir y dejar a su hijo huérfano y solo. Lo entregó y, minutos después de arrepintió de ello.

(…)

La chica comía de su helado en el parque. Hacían ya cinco años que su relación con John había terminado. Se separaron antes de que el destino pudiera hacerlo, después de que ella entregó a Kart.

Miraba a todos lados hasta que su vista se posó en una señora que llevaba a un pequeño niño de la mano. Ennis la reconoció. Era Karla, era ella. Ennis le había entregado a su hijo hacía cinco años también. Miró al pequeño. Era tan lindo y hermoso. Su corazón se estrujó y siento sus manos temblar. El helado se resbaló de sus manos y sus ojos se aguaron. Su pequeño Kart. Hacía tanto tiempo que no lo veía, demasiado.

Ella casi se arrepintió de su decisión, casi porque Ennis seguía siendo la portadora de luz, era de los más poderosos, de los líderes. Hacía dos meses había recibido una noticia. Había un Citrin, una niña de casi la misma edad de su hijo. Los citrines habían peleado con los seres de Luz por el poder durando hacía ya mucho tiempo. La niña estaba destinada para ser líder, por lo tanto lideraría al ejercito que pelearía con ella por el poder.

La misión de Ennis era matarla y, pronto conocería a la chica, pronto.

(…)

Ella se enteró de que su hijo Kart tenía una novia. Un día los siguió y, lo vio, ese día lo supo. 

Ella Elizabeth, portaba una citrina, ella era el Citrin líder, lo era. La sangre de Ennis hirvió, ella y Kart no podían ser pareja, no podían. Así que un día, Ennis los separó. Controló la mente de Karla e hizo que mandase a Kart lejos, muy lejos.

Ennis planeaba ir por Elizabeth pero, alguien se le adelantó, John. Poco a poco fue investigando y, se enteró de que John planeaba venganza por Carmelia, la pobre viejita asesinada. El quería hacer sufrir a Elizabeth y ella, Ennis la quería fuera del mapa.

Ahora, Elizabeth tenía una relación con Zayn, Ennis no pudo evitar sonreír al enterarse, tal vez, solo tal vez a John no le vendría mal un poco de dolor. Él quería a su primo

Se reunió con John después de muchos años de no verle y le propuso un trato. John aceptó sin saber las consecuencias. Mal por él. 

Mensaje: Conoce a Ennis, John no es el único que quiere a Elizabeth fuera. 

Prohibited-Capitulo 26

-Antes-

Al despertar, un nuevo día comenzaba.

Desperté desorientada y abrumada, Zayn ya no estaba a mi lado. Aunque mi soledad no duró mucho tiempo ya que solo minutos después ingresó a la habitación con una bandeja que contenía dos platos de comida. Lo vi caminar hacia mí con su amplio y bronceado torso desnudo. Un ligero, casi nulo vaivén de sus caderas y la sonrisa picarona plantada en su rostro. Ha pasado un mes, mes desde que Zayn se ha animado, un mes en que estamos saliendo a escondidas prácticamente.

Recuerdo que aquel día, después del día en el que Zayn tocó mi puerta, se enteró también de que John no estaba. Había desaparecido del lugar dejando a Zayn a cargo de toda la mansión Malik. Por otro lado, no he sabido más de Stella, pero, por lo que sé, fue la novia más falsa y bien pagada en la vida de mi novio. Oh vaya, se siente ver decir eso aunque sea en tu mente.

Zayn ha llegado ya a mi lado, se ha sentado y depositado la bandeja entre nosotros. Me sonríe y, como siempre, su sonrisa y cautivadora, tanto que resulta perturbante. Me siento fascinantemente intimidada por su mirada, me encanta.

— Buenos días, linda- me dice para acto seguido besar brevemente mis labios, sus labios son tan suaves que me podría volver adicta a ellos fácilmente, aunque, pensándolo bien, creo que ya soy una dependiente de sus besos— He traído desayuno— Oh vaya Zayn, tal vez debería darte un premio por tu inteligencia, ¡ya lo he notado!

— Gracias— digo sonriendo aunque mi respuesta no parece dejarlo satisfecho y, para ser sincera, ni a mí me convenció, jodida yo. Su ceño está fruncido y, creo poder notar una pizca de ira en sus ojos, me siento mal por eso— Lo siento, te lo agradezco mucho, amor-—digo excusándome y es que a mí esto de la cursilería no se me da mucho. No comprendo por qué dicen que las mujeres somos las más cursiles, ridículo.  

— Ya que — me dice él y, jodidamente noto que está frustrado. Pero no puedo evitarlo, simplemente el romanticismo no sale de mí, no me nace y, dudo que alguna vez lo haga.

Nunca he sido como las mujeres convencionales y no pretendo serlo jamás. En verdad no entiendo como a muchas mujeres le encanta el rosa mientras que a mí me parece un color de los más chillante y horrible. Opto más por el verde pero, no el verde moco si no por un verde más agradable, un poco más claro que el de las hojas de los árboles. Otra cosa que me parece extraña son los gustos musicales, yo amo a Green Day mientras que otras desprecian su música. Me gusta Metallica, me gusta Bon Jovi y, joder, vaya que me gusta, pero claro, las niñatas sola se quedan con pop y nunca se permiten explorar.

De pequeña mis padre me reprendían porque solía ser más niño que niña; recuerdo jugar con coches de juguete junto a mi primo Paul. Ya que he mencionado a Paul, no lo veo desde hace ya dos largos años, no tengo idea de su paradero.

Zayn me está mirando algo confundido, su rostro lo delata y es que, me he quedado perdida dentro de un mar de pensamientos, lo miro y le sonrío de una forma que lo tranquilice.

— ¿Pasa algo? — me pregunta inquieto, su cejas están juntas delatando aún más su fruncido ceño, el pobre se quedará marcado de por vida si sigue a esa paso, además, su boca está formada con una terrible mueca.

— Tranquilo, estoy bien— le digo mientras tomo su rostro entre mis manos y lo beso cortamente, sonríe y me mira, ahora más complacido— Solo pensaba— aclaro para evitar malos entendidos, lo que menos quiero son problemas.

— ¿En qué? — pregunta mientras quita mis manos de su rostro y, mientras el introduce una cucharada de aveno en su boca me indica con la cabeza que coma, lo obedezco e imito su acción.

— En todo, en ti, en mí, en mi familia y en futuro— le respondo, es la verdad, he estado asimilando esto por ya unos días y debo admitir que cada vez mis pensamientos me carcomen más y más la cabeza.

Es frustrante tener una vida con un novio secuestrador estando tu secuestrada, por él. Sé que intento no pensar en eso pero es imposible porque, la mansión me lo recuerda día a día. Además, no puedo descarta el hecho de que mi citrina arde cada vez que le beso y que estamos demasiado cerca pero, no me importa o, al menos hago como si no lo hiciera.

[…]

La jodida habitación está más oscura y vacía que la jodida cabeza de Ennis. Varios años sin verla y, acá estoy, de vuelta. Frente a la ser de luz que más mierda me ha hecho la vida. Esa jodida hija de puta me arruinó la vida hace unos años, esa jodida de mierda, la jodida madre de Kart, mi hijo.

Vaya que aquella poción de inmortalidad sirvió, gracias a que pude reencarnar en el jodido miembro de los Malik, Ennis también pudo solo que, bien dicen que cuando la vida separa dos almas “gemelas” siempre habrá un obstáculo. El mío es que, la vida reencarnó a la madre de mi hijo en un ser de luz y a mí en uno de sombra y, así ha sido desde hace ya sesenta y siete años, reencarnación tras reencarnación, consecutivamente. Gracias a aquella separación tuvimos que dejar a Kart con una familia adoptiva. Por tanto, el no sabe que soy su padre y, también desconoce la existencia de Ennis.

Él tiene veinte años, y yo, si sumo mis hasta ahora veintitrés años, más los sesenta y siete de reencarnaciones, más los diecisiete que tenía cuando conocía a Ennis, tengo ciento siete años. Todos llenos de miseria.

— Hola, querida— le digo sarcásticamente a la hija de puta que, por la mierda del destino, la vida y mi condena sigo amando— Tanto tiempo.

— Dieciocho años para ser exactos mi querido John— me dice con una jodida sonrisa burlona y hermosa en su rostro, y vaya que esa chica es hermosa.

— ¿Qué es lo que quieres? — Me aventuro a preguntar— Sé que no me has citado aquí por nada.

— Hablaremos de la linda Elizabeth— me dice y me tenso en mi lugar, ¿qué mierda sabe ella de Elizabeth? Además de que su familia asesinó a mi abuela, más bien su jodida abuela la asesinó y que llevo mucho tiempo buscando a su jodida nieta para buscar venganza pero ¿qué más sabe?

— ¿Qué sabes? —pregunto, estoy temblando, ella no puede saber más de la cuenta, es un peligro, un jodido peligro.

— Sé toda la historia de la abuela asesina y la venganza pero, también se lo de la citrina—mientras habla, va enumerando cada cosa con sus blancos y larguiruchos dedos—Lo de la pequeña relación que está surgiendo con Zayn y de cómo la necesitas para tu plan maestro— me responde cínicamente mientras sonríe.

— ¿Y para que me has citado entonces si ya lo sabes todo? —pregunto alzando mi ceja derecha con determinación e intriga que, no me preocupo en disimular.

— Yo puedo ayudarte John— me dice— Es más, yo voy a ayudarte— y sin siquiera darme cuenta ella ya está totalmente frente a mí, tanto que si estiro mi brazo puedo tocar su rostro.

— ¿Por qué lo harías? — Pregunto— ¿Qué buscas?

— Ya habrá tiempo para discutir eso, querido- lanza la última palabra con desprecio— El tema ahora es ¿aceptas o no?

Me lo pienso, un poco de ayuda no viene mal a nadie, el problema es la persona que me ofrece esta ayuda, Ennis. Sé que no puedo fiarme completamente de ella pero algo en mí me dice que acepte, tal vez sea a conexión de las almas y esa mierda pero, ¡al diablo!

—Acepto— digo mientras estrecho su mano y utilizo esta para jalarla hacia mí hasta que nuestros pechos choquen y después, unir nuestros labios.

Mensaje secreto: Más misterios o ¿son secretos? 

Prohibited- Capitulo 25

-Antes-

Elizabeth:

Estoy corriendo, mis pies va una velocidad por encima del suelo, la luz amarilla-anaranjada sale de mi cuerpo y siento la corriente de energía en mis venas. Hay ópalo, mucho ópalo, me está debilitando, me siento mal. Las sombras están cerca, vienen por mí.

Sigo corriendo, debo escapar, soy fuerte y debo hacerlo. Él me dijo que estaría conmigo y, ahora no sé dónde está, no tengo idea de nada, absolutamente nada. Mis manos se calientan y, siento energía en ellas, es la oportunidad perfecta y tal vez sea la última. Cargo toda la energía a ellas, voy bien.

Mis manos se alzan, luz sale de ellas, doy media vuelta y, lanzo. Si que lanzo, las dos bolas de luz impactan contra el cuerpo de dos de las sombras, genial; o bueno, no tan genial ya que ahora tengo que recargarme.

Se están acercando y no sé a dónde ir. Entonces lo veo, está aquí. En el mismo lugar que yo, frente a mí, me está mirando. Sonrío y por un momento pienso que viene a salvarme, que está de mi lado, pienso eso hasta que sonríe.

Su sonrisa es espeluznante, malvada. Se acerca a mí a una velocidad mil veces mayor que en la que yo pude retroceder y me toma por el cuello. Mi cuerpo choca contra un árbol enorme y hace estruendo.

Me duele, duele mucho, no sé si podré. Me mira, su rostro es frío y terrorífico. Se acerca y me habla, su voz suena más grave de lo normal. Su aliento choca con mis mejillas mientras pronuncia lo que tal vez, es lo último que mis oídos escucharán.

- Pequeña idiota-dice sonriendo- Te quiero, pero no lo suficiente.

Termina y su mano aprieta más mi cuello, me ahoga, estoy dejando de respirar, es horrible. No puedo creer que Kart me esté haciendo esto, joder, le quiero mucho.

Su mirada está en mis ojos, es fría mientras que mis ojos están llorosos. Intento articular palabra pero, no tengo aire. Lo miro directamente a los ojos, suplicante de libertad. En su mirada veo algo, algo parecido al arrepentimiento. Su agarre se suelta un poco.

Mira a las sombras, me mira a mí, mira a las sombras y me mira mí, repite este proceso unas cinco veces más. Se acerca a mi oído y me dice- Cuando te diga, corre.

Solo logro asentir intimidada.

Me suelta y caigo al suelo, comienzo a toser fuertemente, joder, que vergüenza, que parece que soy un perro pariendo, tengo una tos de perro, que asco. Pero busco aire, necesito algo e aire.

Kart de acerca a las sombras, les está diciendo algo, me mira de reojo y me articula con los labios un ¡ya!

Corro, corro rápido. Logro escuchar a las sombras gritándole  maldiciones a Kart, van a matarle. Quiero regresar por él pero, mi poco sentido común me lo prohíbe y, lo obedezco.

Salgo de ahí en segundos creo que todo ha pasado pero, a lo lejos veo a ¿Zayn? Me sonríe y se acerca, me acerco también. Se acerca tanto que parece que va a besarme, sonrío y busco sus labios pero, no lo hace. Toma mis manos y las junta en mi espalda mientras grita un ¡La tengo!

Después de eso, varias sombras se acercan, intento liberarme pero, no puedo. Grito, comienzo a gritar con todo lo que mis cuerda bocales me permiten. Estoy desesperada. Veo todo negro y, ya no siento nada.

Me despierto con el corazón latiendo fuerte y mi cuerpo sudado. Abro los ojos y veo una habitación obscura, intento moverme pero algo me lo prohíbe, un brazo, Zayn. Lo miro y, luce tan tranquilo durmiendo, su pecho sube y baja rítmicamente y luce relajado.

Tuve la misma pesadilla que tengo desde aquel día, desde aquel día que Kart desapareció de la faz de la tierra, pero ahora era diferente, Zayn estaba ahí también. ¿Será una señal acaso?

Intento no hacer mucho caso, el tiempo dirá que sucederá. Veo a Zayn una vez más y, me acerca a darle un pequeño pico en los labios. 

Sonrío y doy un rápido parpadeo.

Me acuesto de nuevo en la cama y tomo las sábanas para cubrir mi cuerpo, hace algo de frío esta noche. Las ramas de los árboles se balancean y se escucha el leve silbido del aire.

Dejo que ese sonido me arrulle hasta quedar dormida de nuevo.

Mensaje secreto: Pistas, pistas y más ¿pistas?

Prohibited.-Capitulo 24

-Antes-

Zayn:

Hasta hace unos minutos estaba en su puerta, como la había hecho las veces anteriores. No sé exactamente como estoy aquí, al parecer todos mis jodidos caminos se cerraron en un solo lugar. Y ella estaba detrás de esa puerta, la he visto dormir, con aquel hermoso rostro. Abrió sus ojos, me miró y, todo se sintió mejor. La besé, le dije que la amaba y, la estoy besando de nuevo.

Delante de sus ojos me destrozo, olvido mi pasado, mis razones, olvido quién soy, olvido la amatista, la citrina y las leyes, solo ella y yo; aunque solo dura unos segundos, ya que la piedra comienza a arder, las dos piedras lo hacen, lo noto por que los labios de Elizabeth se detienen contra los míos y su rostro contiene una mueca de dolor.

- ¿Estás bien?- pregunto preocupado.

- Arde- me dice en un susurro.

- ¿Puedes resistirlo?- joder, no quiero que duela.

- Lo he soportado las últimas veces, una más no hace daño- me dice sonriendo.

Sonrío y ataco sus labios en un beso desesperado. Son tan tersos, muerdo y jaloneo su labio inferior por lo que ella suelta un gemido, ligero. Mis manos recorrían toda la extensión de su espalda, propinando cálidos masajes a ésta. Las de ella, estaban atadas en mi cuello y jugaban alegremente con mi cabello. Los besos subían de intensidad en cada segundo, las manos bajaban más y más. La tomé en brazos y la recosté en la cama, los besos no se detuvieron en ningún momento.

Mis besos bajaban por el cuello de ella, enviando oleadas a todo el cuerpo mi cuerpo por la forma en la que ella soltaba esos pequeños y deleitantes gemidos. Mis manos se detuvieron en la blusa, quitándosela. Mi boca y mis besos comenzaron a bajar por su pecho, los cuales besé por encima del sostén. Elizabeth sacó mi camisa con desesperación.

- Calma nena-dije depositando un beso en su estómago- Tenemos mucho tiempo aún.

Besos húmedos fueron repartidos por el cuerpo femenino mientras  me dedicaba a sacar los pantalones de Eliabeth. Una vez fuera, Elizabeth repitió el proceso con mis pantalones.

Elizabeth abrió los ojos sorprendida ante el tamaño de mi miembro, aunque no era la primera vez que lo veía, al parecer no se acostumbraba aún. Sonreí.

Me acerqué a ella, besé sus labios, bajé por su toso, por sus pechos, una vez que la línea límite de sus bragas apareció, me dispuse a sacarlas; lento. Las saqué y decidí dar un beso húmedo en aquella feminidad. Elizabeth gimió.

Saqué la última prenda de su cuerpo, dejando ahora también, su cuerpo desnudo ante ella. Separé las piernas de Elizabeth con delicadeza y me posicioné entre ellas. Coloqué mi miembro en la entrada de aquella feminidad y empujé.

A ritmo lento comenzaba con las embestidas. Los gemidos producidos por ambos resonaban en las cuatro paredes y, hacían eco en todo el departamento.

La besé, mientras deba el último empujón dentro de ella, llegando ambos al orgasmo. Terminamos con fogoso beso.

- Lo siento- le digo arrepentido.

Ella alza la mira y me mira confundida- ¿Por qué?

- Por toda la mierda que te he hecho- y estoy siendo sincero, demasiado.

Me mira, su mirada es tierna, alza su cuerpo y me da un pico en los labios- Te perdono.

Le sonrío y, la abrazo por la cintura. Tengo que decirle.

- Trevor estuvo aquí- le digo y siento como ella se tensa a mí alrededor.

- ¿Por qué?- me pregunta con una gran cara de confusión.

- Venía a reclamarte suya- le digo y ella abre los ojos como plato- Según dijo él, es un Citrin descendiente y, las reglas dicen que tú y él deben estar juntos.

Elizabeth comienza a reír como loca, joder, esta tía me asusta. Está riendo frenéticamente.

- ¿Por qué ríes?- le pregunto.

- No me digas que te has creído todo eso- me dice riendo y me siento ofendido, ¡claro que me lo he creído!- Es pura mierda inventada, Trevor me llamó hace unos días y lo mandé a la mierda, solo está sentido.

Siento el coraje llegar a mis venas y comienzo a tensarme, ella lo siente por lo que coloca una mano sobre mi pecho- Tranquilo Zayn, él no es nadie, creo que estoy más molesta con él que con Nicholas.

- ¿Nicholas?- pregunto celoso, no puedo evitarlo, ella es mía.

- Si, mi primo- me dice- El que los ayudó con esta mierda.

¿Cómo lo sabe? Oh vaya mierda, sabía que él la conocía pero, nunca me imaginé que fueran primos, menuda traición de familia. Entonces recordé como Katherine-la abuela de Elizabeth- mató a su hermana Carmelia-mi abuela-sin piedad alguna. Pero, yo sé que Elizabeth no es culpable, pero aún así, menuda familia nos ha tocado.

- Te preguntarás como lo sé-me dice y, ha leído mis pensamientos- Él me lo dijo, justo antes de que esto pasara y, sonaba arrepentido, al fin y al cabo, somos familia.

Familia Esa palabra hace eco en mi cabeza porque, si nuestras abuelas eran hermanas, quiere decir que, nosotros somos una especia de ¿primos? Vaya lío.

Mensaje secreto: ¡Opss! El día se acerca.