-Antes-
Al despertar, un nuevo día comenzaba.
Desperté desorientada y abrumada, Zayn ya no estaba a mi
lado. Aunque mi soledad no duró mucho tiempo ya que solo minutos después
ingresó a la habitación con una bandeja que contenía dos platos de comida. Lo
vi caminar hacia mí con su amplio y bronceado torso desnudo. Un ligero, casi
nulo vaivén de sus caderas y la sonrisa picarona plantada en su rostro. Ha
pasado un mes, mes desde que Zayn se ha animado, un mes en que estamos saliendo
a escondidas prácticamente.
Recuerdo que aquel día, después del día en el que Zayn
tocó mi puerta, se enteró también de que John no estaba. Había desaparecido del
lugar dejando a Zayn a cargo de toda la mansión Malik. Por otro lado, no he
sabido más de Stella, pero, por lo que sé, fue la novia más falsa y bien pagada
en la vida de mi novio. Oh vaya, se siente ver decir eso aunque sea en tu
mente.
Zayn ha llegado ya a mi lado, se ha sentado y depositado
la bandeja entre nosotros. Me sonríe y, como siempre, su sonrisa y cautivadora,
tanto que resulta perturbante. Me siento fascinantemente intimidada por su
mirada, me encanta.
— Buenos
días, linda- me dice para acto seguido besar brevemente mis labios, sus labios
son tan suaves que me podría volver adicta a ellos fácilmente, aunque, pensándolo
bien, creo que ya soy una dependiente de sus besos— He traído desayuno— Oh vaya Zayn, tal vez debería darte un premio
por tu inteligencia, ¡ya lo he notado!
—
Gracias— digo
sonriendo aunque mi respuesta no parece dejarlo satisfecho y, para ser sincera,
ni a mí me convenció, jodida yo. Su ceño está fruncido y, creo poder notar una
pizca de ira en sus ojos, me siento mal por eso— Lo siento, te lo agradezco mucho, amor-—digo excusándome y es que a
mí esto de la cursilería no se me da mucho. No comprendo por qué dicen que las
mujeres somos las más cursiles, ridículo.
— Ya que — me
dice él y, jodidamente noto que está frustrado. Pero no puedo evitarlo,
simplemente el romanticismo no sale de mí, no me nace y, dudo que alguna vez lo
haga.
Nunca he sido como las
mujeres convencionales y no pretendo serlo jamás. En verdad no entiendo como a
muchas mujeres le encanta el rosa mientras que a mí me parece un color de los
más chillante y horrible. Opto más por el verde pero, no el verde moco si no
por un verde más agradable, un poco más claro que el de las hojas de los
árboles. Otra cosa que me parece extraña son los gustos musicales, yo amo a
Green Day mientras que otras desprecian su música. Me gusta Metallica, me gusta
Bon Jovi y, joder, vaya que me gusta, pero claro, las niñatas sola se quedan
con pop y nunca se permiten explorar.
De pequeña mis padre me reprendían
porque solía ser más niño que niña; recuerdo jugar con coches de juguete junto
a mi primo Paul. Ya que he mencionado a Paul, no lo veo desde hace ya dos
largos años, no tengo idea de su paradero.
Zayn me está mirando algo
confundido, su rostro lo delata y es que, me he quedado perdida dentro de un
mar de pensamientos, lo miro y le sonrío de una forma que lo tranquilice.
— ¿Pasa algo? —
me pregunta inquieto, su cejas están juntas delatando aún más su fruncido ceño,
el pobre se quedará marcado de por vida si sigue a esa paso, además, su boca
está formada con una terrible mueca.
— Tranquilo, estoy
bien— le digo mientras tomo su rostro entre mis manos y lo beso
cortamente, sonríe y me mira, ahora más complacido— Solo pensaba—
aclaro para evitar malos entendidos, lo que menos quiero son problemas.
— ¿En qué? —
pregunta mientras quita mis manos de su rostro y, mientras el introduce una cucharada
de aveno en su boca me indica con la cabeza que coma, lo obedezco e imito su
acción.
— En todo, en ti, en
mí, en mi familia y en futuro— le respondo, es la verdad, he estado
asimilando esto por ya unos días y debo admitir que cada vez mis pensamientos
me carcomen más y más la cabeza.
Es frustrante tener una vida
con un novio secuestrador estando tu secuestrada, por él. Sé que intento no
pensar en eso pero es imposible porque, la mansión me lo recuerda día a día.
Además, no puedo descarta el hecho de que mi citrina arde cada vez que le beso
y que estamos demasiado cerca pero, no me importa o, al menos hago como si no
lo hiciera.
[…]
La jodida habitación está
más oscura y vacía que la jodida cabeza de Ennis. Varios años sin verla y, acá
estoy, de vuelta. Frente a la ser de luz que más mierda me ha hecho la vida.
Esa jodida hija de puta me arruinó la vida hace unos años, esa jodida de
mierda, la jodida madre de Kart, mi hijo.
Vaya que aquella poción de
inmortalidad sirvió, gracias a que pude reencarnar en el jodido miembro de los
Malik, Ennis también pudo solo que, bien dicen que cuando la vida separa dos
almas “gemelas” siempre habrá un obstáculo. El mío es que, la vida reencarnó a
la madre de mi hijo en un ser de luz y a mí en uno de sombra y, así ha sido
desde hace ya sesenta y siete años, reencarnación tras reencarnación,
consecutivamente. Gracias a aquella separación tuvimos que dejar a Kart con una
familia adoptiva. Por tanto, el no sabe que soy su padre y, también desconoce
la existencia de Ennis.
Él tiene veinte años, y yo,
si sumo mis hasta ahora veintitrés años, más los sesenta y siete de reencarnaciones,
más los diecisiete que tenía cuando conocía a Ennis, tengo ciento siete años.
Todos llenos de miseria.
— Hola, querida—
le digo sarcásticamente a la hija de puta que, por la mierda del destino, la
vida y mi condena sigo amando— Tanto tiempo.
— Dieciocho años para
ser exactos mi querido John— me dice con una jodida sonrisa burlona y
hermosa en su rostro, y vaya que esa chica es hermosa.
— ¿Qué es lo que
quieres? — Me aventuro a preguntar— Sé que no me has citado aquí
por nada.
— Hablaremos de la
linda Elizabeth— me dice y me tenso en mi lugar, ¿qué mierda sabe ella
de Elizabeth? Además de que su familia asesinó a mi abuela, más bien su jodida
abuela la asesinó y que llevo mucho tiempo buscando a su jodida nieta para
buscar venganza pero ¿qué más sabe?
— ¿Qué sabes? —pregunto,
estoy temblando, ella no puede saber más de la cuenta, es un peligro, un jodido
peligro.
— Sé toda la historia
de la abuela asesina y la venganza pero, también se lo de la citrina—mientras
habla, va enumerando cada cosa con sus blancos y larguiruchos dedos—Lo de
la pequeña relación que está surgiendo con Zayn y de cómo la necesitas para tu
plan maestro— me responde cínicamente mientras sonríe.
— ¿Y para que me has
citado entonces si ya lo sabes todo? —pregunto alzando mi ceja derecha
con determinación e intriga que, no me preocupo en disimular.
— Yo puedo ayudarte
John— me dice— Es más, yo voy a ayudarte— y sin siquiera
darme cuenta ella ya está totalmente frente a mí, tanto que si estiro mi brazo
puedo tocar su rostro.
— ¿Por qué lo harías?
— Pregunto— ¿Qué buscas?
— Ya habrá tiempo
para discutir eso, querido- lanza la última palabra con desprecio— El
tema ahora es ¿aceptas o no?
Me lo pienso, un poco de
ayuda no viene mal a nadie, el problema es la persona que me ofrece esta ayuda,
Ennis. Sé que no puedo fiarme completamente de ella pero algo en mí me dice que
acepte, tal vez sea a conexión de las almas y esa mierda pero, ¡al diablo!
—Acepto— digo
mientras estrecho su mano y utilizo esta para jalarla hacia mí hasta que
nuestros pechos choquen y después, unir nuestros labios.
Mensaje secreto: Más misterios o ¿son secretos?
No entiendo un carajo (?, quizas si subis otro... Por hay, valla entiendo todo (? ¡MAS! :3 Zayn es todo un amor, hasta el desayuno le lleva y ella es muy seca, besalo querida, no siempre te llevan semejante chico.
ResponderBorrarBesos.
@AnglesCasi.