lunes, 8 de julio de 2013

Prohibited-Capitulo 2

                                             -Antes-

Ring-Ring Ring-Ring Ring-Ring



Saco mi mano de debajo de las cobijas he intento apagar el molesto despertador. Maldigo el día en el que John me hizo comprarlo.
Giro sobre mi mismo o más bien intento hacerlo ya que un minúsculo brazo está enrollado a mi cintura.

Sonrío para mis adentros al recordar mi placentera noche anterior con mi socia, esa chica es todo lo que se puede desear al momento del sexo. Es una maldita trepadora.
Levanto su brazo de mi cuerpo y me levanto de la cama para ponerme mis bóxers. Tomo mis pantalones y me los calzo también.

Hora de bajar por algo de comer, mi estomago ya está pidiendo algo.
Al llegar a la cocina me encuentro con mi querido primo John. Intento no prestarle atención a la enorme sonrisa que tiene plantada en su rostro y me dirijo al enorme frigorífico.
Al abrirlo no encuentro mucho, solo sobras de las noches pasadas.
Hago una mueca de asco.

Sigo buscando hasta que al final encentro una pequeña manzana verde, pero algo es algo así que la tomo.
Al cerrar el frigorífico John está parado ahora frente a mí.

-Quítate John-digo bruscamente-lo usual-e intento avanzar, cosa que el impide.
-Tengo una nueva chica me dice-abro mis ojos completamente, mientras siento adrenalina recorrer mis venas.
-¿Quién es?-pregunto mientras muerdo la manzana.
-Ella me dice-me tiende una foto de una chica hermosa, su piel es blanca y se nota tersa y fina, sus labios son rosados, muy rosados, pequeños pero gruesos, provocan querer besarla-Es Elizabeth Johnson- me dice John, lo ignoro y sigo observando a la chica, unos ojos redondos, grandes y cafés son adornados por unas largas y negras pestañas.
-Es hermosa-respondo embobado, ¡Joder! Esta chica es extremadamente linda, aunque, su rostro refleja que es una chica rica, presumida.
-Lo sé-me responde John quitando la foto de mis manos-Tiene 19 años, estudia en una universidad del norte de Georgia, el instituto Grewell.
-Prosigue-digo interesado, ese instituto es muy costoso, por lo que creo que mi predicción aceptó, una niña presumida.
-Sus padres cuentas cuentan con una fortuna de alrededor de 356 millones de dólares-¡Joder! Demasiado dinero-Eh incluso la ropa de la pequeña tarada es más valiosa que tu puta vida Zayn-me echa en cara John.

Una chica completamente inalcanzable, una chica prohíba para un chico que a su lado, a comparación de ella vive en la completa miseria.

Pero bien claro tengo que la palabra “prohíbo” no existe en mi diccionario, para mí, prohibido, es hacerlo sin que nadie se de cuenta, así que usualmente, o más bien, nunca hago caso, siempre consigo lo que quiero, y esta vez, además de secuestrar a la pequeña Elizabeth, conseguiré una, dos, tres, cuatro o más noches con ella, de eso estoy seguro, por qué claro, nadie puede resistirse a mí, suena egocéntrico pero yo lo llamo, tener confianza en sí mismo.

-¿Qué tanto pasa por tu jodida cabeza?-me preguntó John, su cara lucía intrigada, él me conoce muy bien.
- Pronto lo sabrás primito, pronto.

Arrojo la manzana al tacho de la basura, subo las escaleras hasta el cuarto de baño, me despojo de la poca ropa que llevo puesta y entro a la ducha. El agua tibia me relaja, inclino la cabeza hacia atrás haciendo que el agua caiga en m rostro. Me doy un baño rápido, no puedo perder el tiempo.
Al terminar salgo de la ducha y tomo la toalla que cuelga del pequeño perchero del baño y la enrollo en mi cintura, dejando mi torso desnudo con las pequeñas gotas de agua deslizándose sobre él.
Salgo del cuarto de baño y me dirijo a mi habitación, abro la puerta y lo primero que logro ver es a la pequeña puta delgada colocándose sus pequeñas braguitas rojas de encaje. Su pequeño culo está al aire y apuntando en mi dirección; comienzo a sentir la sangre acumularse en mi miembro.
Joder! Ahora no!
Aunque lo intento, o puedo evitarlo, soy hombre y tener la tentación frente a mí me causa unos grandes inconvenientes. Avanzo a la chica hasta quedar detrás de ella y coloco mis manos en su cintura, la pequeña chica pega un salto, pero después suelta una risita, puta! Grita mi subconsciente.

-¿Zayn?-dice la chica utilizado una voz seductora.
-¿Mmmm?...-digo enterrando mi cabeza e su cuello y comenzando a succionar fuertemente.

La chica comenzó a gemir, impidiéndole hablar, la voltee y pude observar sus pechos, necesito terminar esto rápido. La tiré a la cama y tome un condón de la mesita de noche, lo coloqué sobre mi miembro y la comencé a embestir fuertemente, rápido, como le gusta.
Al terminar solté un gemido insatisfecho, es lo más poco que he durado con una chica, pero o puedo perder más tiempo, necesito llegar rápidamente al instituto Grewell, la caza comienza hoy.

-Puedes irte ya-le solté sin más a la chica, se que no le importa en absoluto que la deseche, ese es su jodido trabajo, está acostumbrada.
-¿Dónde dejaste el dinero?-me pregunta mientras se viste, su cuerpo es jodidamente espectacular, cada curva donde se debe y algunos tatuajes en sus brazos, pelvis y cuello la hace ver sensual.
-En la mesita de la cocina-respondo y comienzo a cambiarme también, ya o tengo tiempo para otra ducha, tendrá que salir oliendo a sexo.

Escucho como la puerta principal se cierra indicando que la chica, creo que de nombre Sophie, sale de mi casa. Bajo las escaleras rápidamente y subo en mi linda motocicleta.
Mi linda harley va a 50 km/h necesito llegar pronto al jodido instituto de  mierda.
Al aparcar, puedo sentir la mirada de varías chicas en mi espalda, lo cual me agrada, puedo sentir los susurros llegando a mis oídos como suaves soplidos, si, es agradable, bastante diría yo, y realmente me agrada.

Busco con la mirada a mi pequeña ayudante del caso, la linda chica que me ayudará a encontrar a Elizabeth y bueno, a raptarla.

La localizo a unos pocos metros de mí, la linda Samanta, esa chica es como mi jodida hermana, es de las pocas chicas con las que puedes habla sin que utilicen la palabra ósea en cada una de sus frases.

Mi querido Sam es ruda y un poco insoportable, hay ocasiones en las que pienso que esa chica es lesbiana, es muy machorra, pero muy agradable también.

Camino directamente hacía ella, se encuentra platicando con un tipo alto, al tipo se le nota desde lo lejos que es el típico niño pijo hijo de papi, como odio a esa clase de personas, me hacen querer atarles una soga al cuello y colgarlos de un árbol yucateco, de esos que miden demasiado.

Mientras camino, escucho los murmureos de las chicas diciendo cosas como: Oh es tan sexy. Es jodidamete caliente. ¿Cómos será en la cama? Si, siempre causo esa impresión en las personas, no es por ser presumido, es por ser realmente realista.

Al llegar a un lado se de Sam, miro al tipo, lanzo una especie de gruñido provocando que el chico me mire, en su cara se releja miedo en cuento sus ojos tocan los míos, jodido imbécil.

-Sam-digo en modo de saludo.
-Hey Zayn-dice ella mientras me da un abrazo.
-Amm-se remueve incómodo el tipo.
-¿Qué?-suelto molesto mientras Sam se separa de mí.
-Eh, nada-me dice, luego voltea hacía Sa,m-Bueno, un gusto hablar contigo Sam, me voy, mi novia acaba de llegar.
-Adiós Mike-dice ella.
Mike, Mike, con que ese es el nombre del infeliz niño pijo.
-Así que, ¿listo Zayn?-me pregunta Sam haciendo que despeje mi atención de aqul idiota.
-Completamente-digo muy seguro-¿Quién es la chica?
-Pues es justamente aquella-dice mientas su mirada apunta hacia un lado.
Volteo lentamente hacía mi izquierda, lado que Sam me ha indicado, y para mi sorpresa, me encuentro a la chica que debería ser Elizabeth muy abrazada al idiota de Mike.
Volteo rápidamente hacia Sam lanzándole una mirada de completa confusión.
-¿Qué?-me pregunta Sam haciéndose la inocente- Son novios.
¿Novios? Mi futura víctima y el niño pijo son ¿novios? ¡Joder! Esto solo complica más la situación.
-¿No me digas que no lo sabías?-me pegunta Sam mientras su mano derecha se desliza desde su frente hasta tomar su barbilla y luego la suelta.
Le doy una mirada confirmándole lo obvio, por lo que Sam hace una cara de frustración.
-Esta bien-dice intentando sonar tranquila, aunque sé que no lo está-Hay que ir dónde él.

Mientras decía la última palabra movió la cabeza indicándome a un chico que pasaba por ahí, lo reconocí al instante.

-¿Qué?-pregunté exaltado, no puede ser que ese idiota también estuviera involucrado.
-Así es-me confirmó Sam-Según me dijo John, él y Elizabeth se llevan bien y bueno, él nos está ayudando.

El escuchar eso me hizo sentí aliviado, ya estamos unos pasos más cerca.
Vi como los dos niñitos acaramelados pasaban a nuestro lado, por alguna razón sentí que la sangre me hervía aunque claro, no le hice mucho caso.
Localicé una pequeña bolita de motociclistas a unos cuantos metros, chaqueta de cueto, pantalones gastados bla bla bla, y niño pijo.

Él.

-       Ey Sam, ahí está el niñito-dije haciendo un leve movimiento con la cabeza.
-       Lo están atacando-dijo ella riendo al ver como lanzaban al niñito de un lado a otro dentro del circulo-Vallamos antes de que nos dejen sin cómplice.

Asentí.

Caminamos unos cuantos pasos antes de llegar al círculo de chicos, solo con verlos esos chicos ya me cayeron bien.

-Ey-llamé la atención de los chicos pero principalmente de uno, un rapado-Déjenlo.
- ¿Por qué lo haríamos?-preguntó el chico rapado.
- Porque yo lo digo-dije autoritariamente.
-¿Y quién mierda te crees que eres?- me preguntó el mismo chico inflando su pecho a la defensiva.
-Zayn Malik-dije con una sonrisa arrogante.
Sus ojos se abrieron como platos, y claro, Zayn Malik el famoso vendedor de drogas de ese instituto, el más temido para todos los estudiantes.
-¿Malik?-preguntó inseguro.
-El mismo al que le debes 1.000 dólares Steve-respondí.

Con esto, el chico se vio asustado y con un leve movimiento de su maño- más bien una inclinación-los demás chicos de su grupo dejaron libre al pijo.

-       -Recuerda no jugar con fuego, Steve-dije antes de tomar la manga de la camisa del pijo, jalarlo y junto con Sam salir de ahí.

Bien, creo que es hora de presentarme, Soy Zain Jawadd Malik Brannan, tengo 19 años, originario de Bradford, Inglaterra. Me vine a vivir a Georgia con mi primo hace 3 años, desde que mamá y papá se divorciaron. Si, mi nombre es Zain, con “i” latina, pero Zayn se ve más genial y rudo por lo tanto se escribe Zayn para mí.

Nací un 12 de enero de 1993. Mis padres, Yaser Malik y Tricia Brannan. Tengo 3 hermanas, Waliyha, Safaa Malik, además Doniya, mi hermana mayor.
Crecí en el área de East Bowling, al sur de Bradford, y estudié en la Fields Primary School y la Tong High School. Cuando era niño, era un tanto hiperactivo. Incluso en la casa mamá, solía jugar mucho con su coche.

Cuando era más grande, no tanto, alrededor de los 13 o 14 años, pasaba la mayor parte del tiempo en mi computadora escuchando música y cantando solo durante horas.
Sufro acuafobia, pero a pesar de esto me gustan mucho los tiburones, sobre todo el tiburón martillo. Tengo una amatista colgada a mi cuello, y esta me permite, ¿cómo decirlo? ¿vivir? Si, creo que esa sería la definición correcta.

Comencé a fumar cuando tenía 15 años, no es algo de lo que me sienta orgulloso, pero era una necesidad. En casa abundaban los problemas, mamá y papá no hacían otra cosa que insultarse y terminaban lanzándose cualquier cosa que encontraban.
Se divorciaron un poco después, y junto con mamá y mis hermanas nos mudamos de Bradford a Georgia.

Un gran cambio.

Al llegar aquí ya tenía los 16. Comenzamos desde cero por lo que batallamos mucho los primeros meses con la comida y la renta de la casa en la que vivíamos en aquel entonces.
Pero luego de un tiempo, llegó mi querido primo, John.

Recuerdo que ese día estaba nublado-oh si, demasiada información-acababa de salir de mi pequeño trabajo vespertino después de la escuela.
Mientras caminaba por la acera a unas cuatro cuadras de mi casa, es un pequeño callejón divisé a John hablando con otros tipos.

-Hey Zayn-había dicho el al verme.
Recuerdo que me acerqué tímidamente hacía él, él y sus amigos siempre me habían causado miedo, y bueno, en aquel tiempo era un chico inocente y débil.
Me había acercado a ellos a paso demasiado lento, mis piernas temblaban.
-Ellos son Mark, Kevin y Josh-dijo señalando a los chicos que lo acompañaban comenzado por la derecha.
-Hola-dije algo timido, nunca se me había dado bien el hecho de hacer amigos.
- Mira Zayn-dijo Kevin, el chico tenía tatuada la mayor parte de su cuerpo. No pregunten-Queremos proponerte algo.
- ¿Qué?-pregunté.
-Sabemos que la situación económica de tu familia no está muy bien y bueno, queremos ayudarte en eso-sonrió hipócritamente Mark.
- ¿Cómo lo haría?- pregunté interesado.
- Tenemos un pequeño negocio había dicho Kevin.
-¿Qué tipo de negocio?-pregunté.
- Secuestro y trafico de drogas-dijo Josh restándole importancia.
-No están hablando en serio, ¿verdad?- pregunté temeroso.
-Oh claro que si chico-dijo Mark.
- Y bueno primito, ¿qué dices?-me había preguntada John.
Y sí, así fue como comenzó todo.

(…)

Entramos al instituto buscando la oficina del director, ya que tendría que registrarme.
Iba caminando junto con Sam y Nick informándonos un poco del caso, es bueno con tener alguien con quien hablar siendo “nuevo” aunque bueno, soy Zayn Malik, un bombón, quien no querría hablarme.

Zayn!

Escuché un grito proveniente seguramente de una plástica por su voz chillonamente nasal, pero la pregunta era, ¿cómo sabía quién esa yo?
Voltee mi cabeza lentamente, casi parecía la película del exorcista cuando la cabeza de la chica gira a 360° solo que mi cabeza tenía un límite.

Mierda!

Sophie corría hacía mi, sus senos botaban de arriba abajo aparentando querer salir de su pequeña y ajustado top, sus brazos se agitan a sus costados.

Escuché un bufido de parte de Sam mientras murmuraba “Otra puta”. Su argumente era malditamente cierto.

-Sophie-dije poniendo una sonrisa falsa y fingiendo alegría cuando ella llegaba a mi lado.
-Zayncito-dijo con su voz nasal. Como odiaba que las chicas tuvieran esas voces-No sabía que estudiaras aquí, nunca te había visto.
-Es porque no estudiaba aquí-respondí.
Plastica! Escuché decir a Sam dentro de una frigidísima tos.
-Oh, no sabía que las paredes hablaran-dijo Sophie queriendo insultar a Sam.
-Es porque no soy una pared, idiota-dijo Sam.
-Como sea-dijo Sophie agitando una mano como restándole importancia.
-Vamos Zayn, te acompaño a dónde sea que vayas-dijo Sophie tomando mi brazo.
-Pero yo ya…-intente decir antes de ser interrumpido por Sam.
-El viene con nosotros dijo señalando se a ella y al chico a su lada que hasta ahora estaba muy callado.
-Más bien, venía-dijo Sophie jalándome del brazo y llevándome con ella.

(…)

Caminé con los pasillos con Sam y el chico una vez que pude librarme de Sophie y volver con los chicos.

-Bueno hasta aquí te acompañamos nosotros-dijo el chico.
-¿Por qué?-pregunté.
-Porque aquí tienes tu primera clase con tu chica-dijo Sam guiñándome un ojo en modo burlesco.
-Entonces largo-dijo riendo mientras lo empujaba.
Unos pasos más y estaba el aula, mientras caminaba a la puerta pude notar una menuda figura-obviamente de chica-llegar al salón.

La miré, su cuerpo era espectacular y su cabello se movía mientras ella caminaba. Podría decir que la chica camina como Rihanna.

-Ey chico-dijo una voz masculina.-¿Vas a la clase de la Sra. Stevens?
Revisé mi horario y sí, en este decía: “Historia. Profa. Sra. Stevens.” Asentí con la cabeza.
- No ha venido-dijo el desconocido.
-Ah, gracias por decirme-dije.

El chico asintió con la cabeza mientras desaparecía.

Caminé hacía la chica que ya había abierto la puerta del salón y su cabeza se asomaba hacía adentro mirando a todos lados.

-No te molestes en fruncir tu ceño, te saldrán arrugas-dije una vez que estuve a su lado.

(…)

Así que llevaré a la querida señorita Johnson a una fiesta. Wow! Fue más fácil de lo que pensaba.

John estará feliz por esto, es un buen avance teniendo en cuenta que acaba de conocerme.
Querida Elizabeth, debes de cuidar en qué clase de personas confías.

Si, y yo no soy de las personas en las que se puede confiar, no puedes confiarme tu mayor secreto porque si eres mi próxima víctima lo usaré en tu contra.

Soy Zayn Malik, un secuestrador y narcotraficante, un gran ejemplo para las personas seguramente.

Si claro, sueña Malik.

Soy la clase de personas que las madres quieren lejos de sus hijas, soy la clase de personas que no dejarías entrar a tu casa, soy la clase de persona que si la vieras mendigando por la calle no ayudarías, pero yo lo decidí así, pude decir que no y por supuesto no lo hice, yo lo decidí, yo decidí ser Zayn Malik, el narcotraficante, Zayn Malik el secuestrador, lo que no pude decidir fue ser primo del famoso John Malik.


(…)


Al terminar las clases subí de vuelta a mi motocicleta, mi próxima parada no era precisamente a casa de John, si no a casa de mi madre, tenía que llevarle en dinero del mes.

Mamá pensaba que su querido hijo trabajaba en el taller de motocicletas de John <<Taller que no existe>> pero necesitaba decirle algo.

Debo admitir que al principio me constó hacerle creer a mamá que un taller podía darme tantas ganancias, pero tuve que decirle que el taller era muy bueno y que era uno de los más famosos por nuestro trabajo, el famoso y falso “Taller de los Malik”.

Al llegar a casa de mamá y bajar de mi motocicleta, camino por el estrecho camino de piedras de la entrada, puedo notar el olor a galletas recién hechas, las galletas de mantequilla que hace mamá, siempre me han encantado.

Saco la llave del bolsillo trasero de mi pantalón, y la introduzco en la cerradura de la puerta, giro el pomo, para ver la hermosa casa de mi madre.

No es lujosa, pero tiene marcada la palabra hogar en todas partes. En cuento pones un pie dentro puedes sentir la paz que emana esa casa. Es impresionante.

Entré y quité mi chaqueta de mi cuerpo para colgarla en el perchero que está a la derecha.
Logro ver a la pequeña Safaa bajar por las escaleras. Mira hacia abajo pero en cuanto sube la mirada y me ve, todo cambia.

Corre hacia mi alzando sus brazos pidiendo que la cargue. La levanto del suelo mientras doy vueltas con ella, pero tropiezo con mi pie izquierdo haciéndonos caer en la alfombra a los dos. Por suerte la pequeña cae sobre mí.

Veo a mamá salir de la cocina mientras se limpia las manos en el delantal.
-Qué es ese ruido?-pregunta, pero cuando sus ojos nos vean a mí y a Safaa en el suelo, grita nuestros nombres y corre a ayudarnos.

Una vez arriba me abraza y comienza mi tarde en casa de mamá.


(…)


Regresé a casa de John a eso de las 8:30 pm. Como siempre la casa estaba vacía.
Subí directamente a mi habitación, me despojé de mi ropa quedando solo en bóxers y me recosté en mi cama.



Pensaba en los acontecimientos del día, en como conocí a la bella Elizabeth, en la fiesta, en mamá, en mis hermanas, todo eso hasta que caí en brazos de Morfeo.