-Antes-
Elizabeth
Haber, haber, recopilemos información acerca de cómo
llegué a esto.
Llegué a la fiesta acompañada de Mike con mis
pensamientos en interna revolución y me dirigí a la barra para tomar un trago.
Me encontré con Zayn que en vez de notarse molesto-como yo pensé que estaría-
me invitó a bailar, lo rechacé y subió al pequeño escenario a montar un
espectáculo consiguiendo sacarme a bailar.
Ahora estoy con Zayn, abrazándome por la cintura mientras
estoy bailando a espaldas a él.
Genial!
Todo lo que pedí era un poco de paz y relajación y ahora
estoy restregándome al cuerpo de Zayn y bien, estoy cómoda, o bueno, lo estaba
hasta hace 15 segundos, antes de sentir algo duro presionar mi espalda baja.
Correcto, este es uno de los peores momentos de
incomodidad por los que he pasado en mi vida y vaya que he pasado por montones.
Hace algunos años, cuando tenía, creo que quince años,
estaba de novia con un chico, estábamos en casa de una amiga, y él me estaba
tomando de la mano, ambos estabas sentados en un sillón doble. Resulta que,
esas manos tomadas entre si se fueron moviendo, y moviendo y moviendo, hasta
quedar sobre el miembro masculino, exacto, y para agregarle un poco más, el
chico se éxito y tuvo que colocar un suéter que se acababa de sacar-estábamos
en invierno-sobre nuestras manos, que estaban ahí, bueno, sobre su miembro.
No sabía cómo soltarme, si lo hacía rápido él se daría
cuenta y no quería eso, pero al parecer Dios aceptó mis suplicas y mi madre
apareció anunciando que era hora de irme a casa.
Gracias mamá!
Ese día mi madre me salvó de uno se los momentos más
incómodos.
Pero bueno, no quiero irme del tema, en fin, el miembro
de Zayn está apretando contra mi espalda, o bueno estaba, ya que Zayn me giró
haciendo que tanto su rostro como el mío quedaran frente a frente, a escasos
centímetros de distancia.
La mirada de Mike permanecía sobre mí desde que llegué a
la mini-pista con Zayn, aún no puedo
terminarlo, quiero hacerlo, pero no he encontrado e momento adecuado, además de
que no he hablado con él en toda la noche.
Si ya no saliera con Mike, estoy segura que en este
momento me encontraría besando los carnosos y apetitosos labios que tengo
frente a mí, pero ahora no puedo hacerlo, por más tentada que esté a hacerlo, y
aunque en mis pensamientos ya no tengo novio, aún no he terminado con Mike.
Tengo valores, nunca he engañada a Mike y aunque ahora
esté por terminar nuestra relación, no voy a hacerlo. Tengo respeto por la
situación, así que lo mejor es alejarme de Zayn, terminar con Mike y si vuelvo
a estar en una situación parecida con Zayn, ahí sí lo aprovecharé.
Salgo del agarre de Zayn con un poco de dificultad cuando
logro separarme veo la mirada de confusión en sus ojos, me doy media vuelta y
sin mirar atrás camino hacia donde está Mike, quién me sonríe.
Una vez que he llegado me digno a mirar hacia Zayn quién
sigue parado en medio de la pista con sus brazos a los costados, su mirada
antes de confusión ha sido terriblemente sustituida por una plena mirada de
furia.
Sus manos están en puños, los cuales están ejerciendo una
presión enorme, las venas parecen querer salir de sus tatuados brazos, desde
donde estoy puedo notar sus nudillos blancos. Tanta es la ira que en el lado
izquierdo de su cuello se nota una enorme vena.
La gente a nuestro alrededor tiene los ojos abiertos como
platos, claro, estaban como espectadores esperando el “beso de amor”. Como Zayn
había hecho todo ese show por mí, claro, tenía que haber un maldito beso y se
han impresionado al ver que lo he dejado parado en medio de la pista para irme
con otro, pero lo que no saben es que ese otro es mi verdadero novio y no el
que ellos piensan.
Aunque tal vez, solo tal vez si hubiera conocido a Zayn
antes que a Mike, Zayn sería mi novio en estos momentos y no estaría con mi
cabeza hecha un completo y desastroso lío, aunque, ¿Qué lío no es desastroso?
Joder!
No puedo resistir mucho más tiempo mirándolo,
verdaderamente me duele un poco, soy una chica tonta, ya que él es casi un
completo desconocido, lo acabo de conocer hoy.
Pero tampoco puedo negar que siento una terrible
atracción por él, es como su fuera un imán que me jala hacia dónde él esté, no
quiero perderle de vista, quiero estar con él, quiero sentir sus brazos
envolverme en un abrazo fuerte, quiero sentir sus labios acoplarse con los
míos, quiero sentirlo.
Y estoy consciente de que si quiero todo eso tengo que
terminar con la única cosa que me impide tenerlo, y ese alguien en Mike, mi
novio, que en unos momentos pasará a ser mi ex novio.
Tal vez suene cruel tomarse un tema tan a la ligera,
pero, ¿qué más puedo hacer? No se puede luchar en contra de los sentimientos,
tu no eliges a quien querer, llega solo.
Ese sentimiento aparece de la nada y con la persona que
menos lo esperas, pero las cosas son así y no van a cambiar solo porque tu lo
quieres, así que solo queda resignarse y vivir con ello.
Miro a Mike a los ojos, es un chico muy guapo, tiene un
buen corazón (o eso creo) y podrá encontrar a una chica que lo quiera de
verdad, lamentablemente esa chica no soy yo, tal vez si lo quise en su momento,
pero ese sentimiento ya no está más, desapareció, lo quiero sí, pero no lo amo,
creía hacerlo pero ya veo que no era así.
Solo estaba cegada por la belleza del momento, estaba
cegada por la seguridad repentina que sentía cuando estaba con él, se acabó
todo eso. Tengo que terminar con él, no puedo seguir engañándolo pretendiendo
que lo amo.
Sé qué lugar menos indicado para terminar con alguien es
una fiesta, pero en este momento tengo valentía, y no quiero que se vaya, así
que es ahora o nunca.
Le hago un gesto a Mike con la cabeza, el me comprende,
le tomo la mano y lo llevo lejos del grupo de amigos en el que estábamos.
Al llegar a un lugar separado de la multitud, suelto su
mano y tomo una gran bocanada de aire que dejo salir profundamente a los
segundos en un gran y vaya grande suspiro.
Mike está mirándome intrigado, sus brillantes ojos están
sobre mí, indagando, buscando, queriendo encontrar la respuesta al por qué está
aquí, queriendo saber qué sucede.
Oh
Dios Mío!
Esto es más difícil de lo que imaginé, no puedo hacerlo,
no puedo, es demasiado. Pero sé que debo, ya no lo amo como pensaba que lo
hacía, debo hacerlo, ¡joder! Debo hacerlo.
-Mike…-comienzo,
alargando la letra “E” del final de su nombre.
-¿Qué ocurre?-
me pregunta.
Sus ojos están llenos de duda y contemplan mi rostro
queriendo una respuesta, debo decírselo ya.
-Vaya que esto es
difícil de decir-digo dándole más vueltas al asunto.
-¿Quieres
terminar conmigo?-me pregunta.
Enseguida abro lo ojos como platos, acaso, ¿soy tan
obvia?
-Ammm….bueno-digo,
¡mierda! No sé qué decir.
¡Claro
que sabes! -me recrimina mi conciencia- ¡Termina con él de una maldita vez!
-Sí, quiero terminar-digo tomando todo el valor posible.
-Pues vas a seguir queriendo-me contesta.
Espera, ¿¡QUÉ!?
-¿Cómo?
-Lo que acabas de
escuchar-me dice aumentado mi nivel de desconcierto.- Mira, te he visto con ese Malik, y créeme, que si engarme no te fue
suficiente, ¿¡Todavía quieres que le deje el camino libre al bastardo ese!?
-¿¡Qué
diablos estás diciendo!?
-¡Estoy diciendo
que eres una maldita zorra calienta braguetas!- me escupe así, sin más- Eso estoy diciendo.
Tan pronto como dice eso mi mano se estampa contra su
mejilla derecha tan fuerte que hasta a mí me dolió el golpe. Creo que fue estruendoso,
porque media sala se volea a vernos.
-¡A
mí me respetas maldito infeliz!- digo furiosa- Y sí, he terminada contigo, y ¿sabes? Qué
bueno que lo hecho, de lo que me librado.
Doy media vuelta y lo dejo ahí parado.
Creo que se me ha hecho costumbre dejar a las personas
paradas en medio de una multitud, es la segunda vez que lo hago e menos de dos
horas, record.
Me voy de regreso a la barra, que, gracias dios es libre
así que veo el momento perfecto. Pido, tomo.
Uno!
No esperaba que Mike reaccionara así.
Dos!
No he visto a Zayn.
Tres!
Mike ha desaparecido.
Cuatro!
Un extraño me invita a bailar. Acepto.
Cinco!
Siento que me tocan el culo y me alejo.
Seis!
Veo a Zayn besando a una chica y siento que mi corazón se
achica y una lágrima comienza a deslizarse por mi mejilla, después viene otra y
luego otra y después salen muchas.
Siete!
Estoy mareada aunque aún sé lo que hago.
Ocho!
Me está pegando fuerte la borrachera. Me subo a una mesa y comienza en show.
Nueve!
No sé qué mierda estoy haciendo, me tambaleo en todos
lados, vomito sobre el suelo, sobre la mesa y en lavabo.
Diez!
No sé cuantos tragos siguieron después de este. Solo sé
que no puedo caminar sin tropezar, que la cabeza me duele y que estoy hecha un
desastre.
Salgo de la casa de Sarah-a la cual no vi en toda la
fiesta- y comienzo a caminar por la acera. Mis tacones están en mis manos desde
hace ya cuatro tragos.
La calle está fría y obscura, el viento sopla mi cabello despendolo aún más, creo que si alguien de la serie “Fashion Police” me
viera, me marcarían como ilegal.
No me siento mejor que como me veo, de hecho, me siento
jodidamente más mal. Una luz ilumina mi espalda y escucho como unas ruedas
raspan la grava de la calle. Lo que supongo que es auto me está siguiendo,
iguala su andar al mío, y la ventanilla del conductor se baja dejando ver un
lindo perfil. Zayn.
-¿Te
llevo?-me pregunta.
Lo ignoro y sigo mi camino. Estoy enojada y sé que no
debería de estarlo ya que él y yo no somos nada pero eso no evita que me sienta
mal. Al parecer a él no le importa que lo ignore porque me sigue.
-Anda sube, vas a
morirte de frío-me dice.
-Déjame Zayn.
-Ah, ¿así que si
escuchas?-me pregunta burlón.
No puedo evitar que una sonrisa se forme en mi rostro.
-Ves, te has reído-me
dice sonriendo-Anda, sube.
Quise ignorarlo, realmente quise, pero no pude y subí al
auto.
No sabía lo que me esperaba, no sabía a dónde me llevaría
realmente, no tenía idea de lo que sucedería por mi decisión, hoy solo sé que:
No debí subir al auto de Zayn Malik.