-Antes-
Zayn:
Hasta hace unos minutos estaba en su puerta, como la
había hecho las veces anteriores. No sé exactamente como estoy aquí, al parecer
todos mis jodidos caminos se cerraron en un solo lugar. Y ella estaba detrás de
esa puerta, la he visto dormir, con aquel hermoso rostro. Abrió sus ojos, me
miró y, todo se sintió mejor. La besé, le dije que la amaba y, la estoy besando
de nuevo.
Delante de sus ojos me destrozo, olvido mi pasado, mis
razones, olvido quién soy, olvido la amatista, la citrina y las leyes, solo ella
y yo; aunque solo dura unos segundos, ya que la piedra comienza a arder, las
dos piedras lo hacen, lo noto por que los labios de Elizabeth se detienen
contra los míos y su rostro contiene una mueca de dolor.
- ¿Estás bien?- pregunto preocupado.
- Arde- me dice en un susurro.
- ¿Puedes resistirlo?- joder, no quiero que duela.
- Lo he soportado las últimas veces, una más no hace
daño- me dice sonriendo.
Sonrío y ataco sus labios en un beso desesperado. Son tan
tersos, muerdo y jaloneo su labio inferior por lo que ella suelta un gemido,
ligero. Mis manos recorrían toda la extensión de su espalda, propinando cálidos
masajes a ésta. Las de ella, estaban atadas en mi cuello y jugaban alegremente
con mi cabello. Los besos subían de intensidad en cada segundo, las manos
bajaban más y más. La tomé en brazos y la recosté en la cama, los besos no se
detuvieron en ningún momento.
Mis besos bajaban por el cuello de ella, enviando oleadas
a todo el cuerpo mi cuerpo por la forma en la que ella soltaba esos pequeños y
deleitantes gemidos. Mis manos se detuvieron en la blusa, quitándosela. Mi boca
y mis besos comenzaron a bajar por su pecho, los cuales besé por encima del
sostén. Elizabeth sacó mi camisa con desesperación.
- Calma nena-dije depositando un beso en su estómago-
Tenemos mucho tiempo aún.
Besos húmedos fueron repartidos por el cuerpo femenino
mientras me dedicaba a sacar los
pantalones de Eliabeth. Una vez fuera, Elizabeth repitió el proceso con mis
pantalones.
Elizabeth abrió los ojos sorprendida ante el tamaño de mi
miembro, aunque no era la primera vez que lo veía, al parecer no se
acostumbraba aún. Sonreí.
Me acerqué a ella, besé sus labios, bajé por su toso, por
sus pechos, una vez que la línea límite de sus bragas apareció, me dispuse a
sacarlas; lento. Las saqué y decidí dar un beso húmedo en aquella feminidad.
Elizabeth gimió.
Saqué la última prenda de su cuerpo, dejando ahora
también, su cuerpo desnudo ante ella. Separé las piernas de Elizabeth con
delicadeza y me posicioné entre ellas. Coloqué mi miembro en la entrada de
aquella feminidad y empujé.
A ritmo lento comenzaba con las embestidas. Los gemidos
producidos por ambos resonaban en las cuatro paredes y, hacían eco en todo el
departamento.
La besé, mientras deba el último empujón dentro de ella,
llegando ambos al orgasmo. Terminamos con fogoso beso.
- Lo siento- le digo arrepentido.
Ella alza la mira y me mira confundida- ¿Por qué?
- Por toda la mierda que te he hecho- y estoy siendo
sincero, demasiado.
Me mira, su mirada es tierna, alza su cuerpo y me da un
pico en los labios- Te perdono.
Le sonrío y, la abrazo por la cintura. Tengo que decirle.
- Trevor estuvo aquí- le digo y siento como ella se tensa
a mí alrededor.
- ¿Por qué?- me pregunta con una gran cara de confusión.
- Venía a reclamarte suya- le digo y ella abre los ojos
como plato- Según dijo él, es un Citrin descendiente y, las reglas dicen que tú
y él deben estar juntos.
Elizabeth comienza a reír como loca, joder, esta tía me
asusta. Está riendo frenéticamente.
- ¿Por qué ríes?- le pregunto.
- No me digas que te has creído todo eso- me dice riendo
y me siento ofendido, ¡claro que me lo he creído!- Es pura mierda inventada,
Trevor me llamó hace unos días y lo mandé a la mierda, solo está sentido.
Siento el coraje llegar a mis venas y comienzo a
tensarme, ella lo siente por lo que coloca una mano sobre mi pecho- Tranquilo
Zayn, él no es nadie, creo que estoy más molesta con él que con Nicholas.
- ¿Nicholas?- pregunto celoso, no puedo evitarlo, ella es
mía.
- Si, mi primo- me dice- El que los ayudó con esta
mierda.
¿Cómo lo sabe? Oh vaya mierda, sabía que él la conocía
pero, nunca me imaginé que fueran primos, menuda traición de familia. Entonces
recordé como Katherine-la abuela de Elizabeth- mató a su hermana Carmelia-mi
abuela-sin piedad alguna. Pero, yo sé que Elizabeth no es culpable, pero aún
así, menuda familia nos ha tocado.
- Te preguntarás como lo sé-me dice y, ha leído mis
pensamientos- Él me lo dijo, justo antes de que esto pasara y, sonaba
arrepentido, al fin y al cabo, somos familia.
Familia
Esa
palabra hace eco en mi cabeza porque, si nuestras abuelas eran hermanas, quiere
decir que, nosotros somos una especia de ¿primos? Vaya lío.
Mensaje secreto: ¡Opss! El día se acerca.
No No No NO, no podes dejarlo alli :( subi maaaas! Necesito otro cap, tu y tus mensajes secretos van a acabar con mi cabeza :) subi otro por fa!
ResponderBorrarBesos.
@AnglesCasi.