lunes, 18 de noviembre de 2013

Prohibited- Capitulo 22

-Antes-

Zayn:

Prácticamente he llegado a casa volando, me han bastado solo unos cuantos segundos para estar en ella. Pienso confesarlo todo absolutamente. Entro y mi amatista arde, se prende como fuego en mi piel. Sigilosamente, me adentro en la oscura sala de estar. Estoy por avanzar cuando siento un brazo en mi cuello, me inmoviliza. Intento liberarme pero, una pieza de ópalo me quema la garganta, grito de dolor.

Tomo el brazo de mi agresor y, lo retuerzo; lo que hace que este me suelte. Llevo mis manos a mi cuello intentando calmar el ardor producido por la pieza de ópalo. Volteo mi rostro encontrándome con una cara desgraciadamente familiar, Trevor.

- Nos volvemos a ver mi querido Malik-

Giro mis ojos poniéndolos en blanco. Es la visita menos grata que he tenido e días, la de él tanto como la de Ennis, aunque hasta ahora, Trevor llega las de ganar. Me es repugnante tener frente a mí a este hijo de puta.

- ¿Qué mierda quieres?- pregunto frunciendo el ceño.
- Vengo a proteger a los míos- me responde.

Mi cara se torna llena de confusión imposible de ocultar y, Trevor parece darse cuenta, claro, como no dejar de ser percibido el hecho de que Zayn Malik por primera vez no sabe de qué jodida mierda se está hablando.

- A Elizabeth-

Y una jodida mierda con este tío, ¿quién mierda se cree? De nuevo, responde mi preguntas antes de que siquiera pueda formularla.

- Soy un Citrin, Zayn-dice Trevor- Al igual que Elizabeth.

¡Y una mierda!

-¿Y eso a mí que jodida mierda me importa?- digo.

- Según lo dicta le ley, Elizabeth y yo debemos estar juntos, somos Citrines descendientes, es nuestro destino.- dice el muy jodido con una expresión seria.

¡Puta madre! Mira nada más.

- Pues esté de puta madre tu jodida historia- Digo cínico- Pero me vale una mierda las jodidas leyes o el jodido destino, tú de mi chica te alejas.

Antes de que pueda reaccionar, un trozo de ópalo golpea contra mi amatista y rebota en mi cuello, quemando. Mi amatista cae al suelo, llevándose algo de mi fuerza con ella.

- Entiende esta mierda Zayn- dice el hijo de puta- Ella para ti, está prohibida debes saberlo.

- Y tu jodido hijo de puta-digo- Debes saber que esa chica es malditamente mía y tú me importas una mierda.

Siento como la sangre comienza a bombear con una increíble aceleración en mis venas, las cuales, comienzan a sobresalir de mis brazos, parpadeo y, noto la expresión en el idiota-seguro mis ojos ya se tornaron de su color morado- está asustado.

Río internamente.

Empujo al tío lejos haciendo que su cuerpo rebote contra la pared. Su cuerpo cae en un fuerte estruendo contra el suelo.

- Mi chica- digo fuerte mientras tomo mi amatista del suelo, la coloco de nuevo en mi cuello y me acerco a él.

Trevor comienza a levantarse, el impacto fue fuerte, por lo que le cuesta hacerlo.

- Ella está en peligro si se queda acá- me dice alzando su cabeza.

- Conmigo está a salvo- respondo comenzando a cabrearme más.

- No estés tan confiado Malik- responde con una mirada retadora- Podrá estar seguro contigo pero ¿qué hay de John?

Su pregunta me deja con duda.

- En algún momento tendrás que tomar una elección- continua- Solo te digo que cuando tengas que hacerlo recuerdes tus palabras.

Observo como desaparece de ahí, se va como la luz. Me ha dejado desconcertado pero, no le tomo mucha importancia y, me dirijo a la habitación de Elizabeth.

Sigilosamente, abro la puerta dándome el fabuloso lujo de no tocar antes. La encuentro echada en su cama, dormida, en posición fetal. Se ve jodidamente angelical y, sexy a la vez si es que es posible.

Me acerco a ella y, tomo asiento en la cama, miro su rostro; automáticamente, una de mis manos se dirige a este y, lo acaricia; es tan suave, tal liso, tan perfecto. Ella se remueve incómoda y, soy consciente de cómo sus ojos comienzan a abrirse pero, no me alejo.

Ella se sienta rápidamente, mirándome. No puedo descifrar bien su expresión; quizá desconcierto, sorpresa y esperen ¿miedo? Esto último me duele aunque no dejo que esto me afecte, o al menos, no dejo que se note.

Le sonrío intentando tranquilizarla, al parecer lo logro porque, esa mirada abandona su hermoso rostro y, una pequeña y débil sonrisa toma lugar en sus deseables y exquisitos labios.

Me acerco a ella, ella no se aleja, pero, tampoco se mueve, permanece quieta en su lugar, esperándome. La beso. Y ¡oh mierda santa! Jodida textura más suave y apetitosa no había probado en mi vida; no es la primera vez que la beso pero, se siente como si lo fuera. El beso dura unos bien prolongados segundos y me separo delicadamente de ella.

- Te amo- le digo.






Mensaje secreto: Cambios llegan, inundas verdades, se pausan las tristezas; por ahora. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario